El CECOVA pide reforzar la educación para la salud y la prevención para frenar el incremento de las enfermedades cardiovasculares
Ávila defiende “el papel educador de la Enfermería Escolar para fomentar la alimentación sana y los hábitos de vida saludables en el ámbito educativo para prevenir dolencias futuras”
El Consejo de Enfermería de la Comunitat Valenciana (CECOVA) y los colegios profesionales de Enfermería de Valencia, Castellón y Alicante solicitaron hoy, ante la celebración mañana sábado día 29 del Día Mundial del Corazón, que las administraciones públicas “refuercen las políticas de prevención y educación para la salud para frenar el incremento del número de víctimas mortales de las enfermedades cardiovasculares, cuyo principal factor de riesgo es la obesidad”.
En este sentido, el presidente del CECOVA, José Antonio Ávila Olivares, defendió “el papel educador de la Enfermería Escolar para vigilar la alimentación sana y fomentar hábitos saludables en el entorno educativo y evitar conductas sedentarias y la ingesta de grasas y azúcares en los escolares que puedan degenerar en dolencias graves durante la edad adulta”.
El objetivo es, según Ávila Olivares, “potenciar la salud cardiovascular de los más jóvenes aprovechando la dieta mediterránea” y concienciar a toda la población sobre las pautas preventivas contra la enfermedad que más mortalidad provoca en los países occidentales.
Prevención en edades tempranas
Además, el presidente del CECOVA manifestó que “una parte importante de la población no sabe lo que come, con el claro riesgo que esto conlleva para su salud”. Por ello, incidió “en la importancia de la prevención desde edades tempranas para evitar padecer enfermedades cardiovasculares y la promoción de la salud en el ámbito escolar es fundamental para que las generaciones futuras no sufran este tipo de problemas de salud en su vida adulta”.
Además, Ávila Olivares recordó que las enfermedades cardiovasculares (como el infarto de miocardio y el accidente cerebrovascular) son las más mortíferas del mundo, no en vano se cobran 17,5 millones de vidas al año en todo el mundo. La enfermedad cardiovascular es la principal causa de muerte entre los mayores de 65 años, con una mayor presencia de la insuficiencia cardiaca y cardiopatía isquémica, arritmias y valvulopatías. Por ello, aseguró que “es importante que se conozcan mejor los métodos para reducir al mínimo los factores de riesgo, por ejemplo mantener el peso corporal controlado y hacer ejercicio regularmente”.
El presidente del CECOVA advirtió de que las enfermeras escolares “están detectando en los niños que cursan Educación Primaria enfermedades que hasta ahora se consideraban propias de las personas adultas, como la hiperlipemia o la diabetes”. “Son afecciones generadas por el sobrepeso y cada vez son más abundantes entre estudiantes a partir de tercer curso de Primaria con apenas 8 y 9 años”, alertó, y culpó a “la mala alimentación y la ausencia de ejercicio físico” de esta situación.
Ávila explicó que “la promoción de unos hábitos alimenticios cardiosaludables en los niños constituye la base de la reducción de los factores de riesgo cardiovascular en las generaciones futuras” y precisamente los profesionales de Enfermería Escolar son los encargados de “explicar a los alumnos y también al resto de la comunidad educativa la importancia de una alimentación sana y variada donde ocupen un lugar predominante las frutas y las verduras”.
Las enfermedades cardiovasculares, las relacionadas con el aparato circulatorio y el corazón causan en España una de cada tres muertes, tantas como el cáncer. La reducción de esta importante cifra de víctimas requiere que los hombres se sometan a chequeos médicos periódicos a partir de los 45 años y las mujeres a partir de los 65 cuando su riesgo de sufrir un accidente vascular comienza a crecer.
La prevención de los accidentes cardiovasculares debe basarse en el abandono del tabaco, el mantenimiento de una alimentación saludable basada en la dieta mediterránea, la práctica de deporte y el alejamiento de las situaciones de estrés. Beber mucha agua, no abusar del café y hacer ejercicio con regularidad son medidas que ayudan a prevenir este tipo de dolencias.