El CECOVA manifiesta su inquietud por el incremento del paro en la Enfermería de la Comunidad Valenciana en un 25,43% en 2012

El Consejo de Enfermería de la Comunidad Valenciana (CECOVA) y los colegios de Enfermería de Alicante, Castellón y Valencia presentaron hoy un informe sobre la Situación de la empleabilidad en la Enfermería de la Comunidad Valenciana durante 2012, donde se constata un incremento muy significativo del número de enfermeras desempleadas en la Comunidad Valenciana durante este último año con un crecimiento del paro enfermero del 25,43%. 

El presidente del CECOVA, José Antonio Ávila, acompañado del vicepresidente y el secretario general de esta institución colegial de Enfermería, Francisco J. Pareja y Juan José Tirado, dio “la voz de alarma ante el incremento del paro enfermero para que se tomen medidas urgentes y se mejore la planificación para que la oferta formativa en el Grado de Enfermería de las universidades de la Comunidad Valenciana y egresados que salen de ellas se adecuen a las necesidades reales del mercado laboral”.

 Según las cifras oficiales del Observatorio de las Ocupaciones del Servicio Público de Empleo Estatal referentes al mes de diciembre de 2012, en el último año se produjo un incremento del 25,43% del número de enfermeras desempleadas en la Comunidad Valenciana, si bien, este significativo aumento del desempleo es inferior al producido en la Enfermería española durante el mismo período, que experimentó un crecimiento del 42,59%.

La siguiente tabla refleja el aumento de la cifra de enfermeras desempleadas distinguiendo los datos absolutos de los relativos:

Estas cifras son reveladoras y demuestran que la actual política de recortes y restricciones en la contratación ha conducido a un crecimiento importante del número de enfermeras desempleados en la Comunidad Valenciana pasando de un total de 1.443 paradas en diciembre de 2011 a 1.810 enfermeras desempleadas en diciembre de 2012, suponiendo un incremento de 367 enfermeras paradas más en un solo año en la Comunidad Valenciana. Resaltamos que el crecimiento porcentual del desempleo en la Enfermería alicantina es sensiblemente superior al aumento acontecido en las otras dos provincias creciendo el paro en profesión de Enfermería en más de un 41% en la provincia de Alicante.

En las cifras publicadas por el Observatorio de las Ocupaciones del Servicio Público de Empleo Estatal se efectúa una clasificación de la ocupación de enfermera en los tres grupos siguientes: enfermeras no especializadas, enfermeras especializadas (sin incluir matronas) y matronas. Según esta clasificación, la siguiente tabla refleja el crecimiento del desempleo en la Comunidad Valenciana en los tres grupos de enfermeras:

Viendo la evolución del desempleo en los diferentes grupos de enfermeras el crecimiento mayor en términos absolutos se ha producido en el grupo de enfermeras no especializadas con un crecimiento de 278 enfermeras paradas más en 2012, pero destaca el incremento porcentual interanual de un 233,33% en el grupo de las matronas. 

En este informe publicado por el CECOVA se señalan otras cuestiones relacionadas con la empleabilidad de la profesión enfermera en la Comunidad Valenciana, destacando entre ellas, el hecho de que en las Facultades de Ciencias de la Salud y las Escuelas de Enfermería de las Universidades públicas y privadas de la Comunidad Valenciana se hayan creado 120 plazas nuevas para cursar primero de los estudios de Grado en Enfermería durante el curso 2012/13 cuando, paradójicamente, el número de enfermeras desempleadas en la Comunidad Valenciana se ha incrementado en 367 personas en 2012, por lo que desde el CECOVA nos vemos en la obligación de “solicitar la adecuación del número de plazas ofertadas para cursar enfermería en la Comunidad Valenciana con la demanda  existente de enfermeras para cubrir las necesidades del mercado laboral valenciano, evitando, con esta adecuación, un mayor crecimiento del desempleo en la profesión enfermera”. 

Otra cuestión destacable es el desfase existente entre el número de enfermeras por cada 100.000 habitantes existentes en la Comunidad Valenciana en relación con la media de este parámetro en el resto de España; en este sentido, la ratio de enfermeras por cada 100.000 habitantes en la Comunidad Valenciana es de 479 frente a la media estatal de 541, según datos del INE correspondientes al día 31/12/2011. 

Trasladando estas cifras a números absolutos en la Comunidad Valenciana se necesitarían 3.100 enfermeras más para situarnos en la media estatal. Si estas cifras se contrastan con la ratio europea el desfase es todavía más acentuado pues en la Unión Europea nos encontramos con 797 enfermeras por cada 100.000 habitantes según datos de la OMS referidos al año 2012. Es reseñable también que mientras en la Unión Europea por cada médico nos encontramos con 2,43 enfermeras, en España por cada médico tenemos 1,21 enfermeras, doblando en la UE el número de enfermeras por cada médico respecto a la situación española, siendo estas cifras dispares entre sí como consecuencia de una sanidad española exageradamente medicalizada.

Este problema de incremento del desempleo de la enfermería de la Comunidad Valenciana y española podría aminorarse, e incluso desaparecer, si se dieran las condiciones necesarias para adecuar el número de enfermeras por cada 100.000 habitantes a la ratio establecida en los países miembros de la Unión Europea. Equiparándose la ratio mencionada no tendríamos desempleo en la Enfermería valenciana y española, siendo necesario en este supuesto, incluso aumentar el número de plazas ofertadas en los estudios de Grado en Enfermería (contrariamente a la necesidad actual de reducir estas plazas) para poder cubrir las necesidades de profesionales de enfermería que esta aproximación a la ratio europea de nº de enfermeras/100.000 habitantes generaría.

Es manifiesto que tanto en la Comunidad Valenciana como en España tenemos una sanidad pública excesivamente medicalizada, siendo necesario un cambio de orientación del Sistema Nacional de Salud (SNS) muy centrado actualmente en la enfermedad aguda para hacer frente al reto de la cronicidad, y para ello, se necesita de forma urgente e imperiosa incrementar el número de enfermeras que trabajan en el SNS, así como un cambio en el diseño de las políticas de salud y las estrategias sanitarias.