El CECOVA anima a la vacunación antigripal de los colectivos más sensibles y de los profesionales sanitarios para prevenir sus efectos y complicaciones
Ávila llamó la atención sobre los colectivos de los “abuelos canguro” y las “abuelas esclavas” ya que la infección en los niños es más frecuente y la duración del cuadro es más larga
El Consejo de Enfermería de la Comunitat Valenciana (CECOVA) y los colegios de Enfermería de Valencia, Castellón y Alicante hicieron hoy, con motivo de la campaña de vacunación antigripal 2012/2013, un llamamiento para animar a los colectivos más sensibles a sufrir el contagio de la gripe y sus efectos y complicaciones y a los profesionales sanitarios para que sigan las directrices de la Conselleria de Sanidad y se protejan ellos mismos, protejan a los suyos y a las personas que cuidan, vacunándose frente a la gripe.
El presidente del CECOVA, José Antonio Ávila Olivares, explicó que “queremos sumarnos a los llamamientos públicos de las diferentes administraciones públicas y sociedades científicas que estos días animan a la población a protegerse de posibles contagios mediante la vacunación” y recordó que “la gripe es una enfermedad altamente contagiosa, que se transmite por el aire y que afecta a un porcentaje alto de la población, superando en los niños el 40% y en los adultos y personas mayores el 30% en una temporada normal”.
Además, el presidente del CECOVA llamó la atención sobre un colectivo que es especialmente sensible a sufrir los efectos de la gripe como es el de los “abuelos canguro” y las “abuelas esclavas” (aquellas que se encargan de sus nietos durante nueve o más horas), ya que la infección en los niños es más frecuente y la duración del cuadro es más larga. Cualquier persona mayor que cuida niños debería estar sensibilizada ante este problema y acudir a vacunarse contra el virus de la gripe así como también las personas de cualquier edad que cuidan a personas mayores o a personas enfermas o discapacitadas.
Más de 76.000 ingresos hospitalarios a causa de la gripe
Por su parte, el coordinador del Grupo de Trabajo en Vacunaciones del CECOVA, José Antonio Forcada, explicó que el principal problema cuando se enferma de gripe son las complicaciones, que se dan principalmente en las personas más susceptibles, que son especialmente aquellas que sufren ya alguna enfermedad y las personas mayores de 60 años. En España se contabilizan más de 76.000 ingresos hospitalarios a causa de la gripe, y un 67% de éstos son personas mayores de 64 años. Causa alrededor de 8.000 fallecimientos directa o indirectamente. El 80% de estos fallecidos son mayores de 74 años.
La vacuna antigripal que se utiliza esta temporada se trata de una vacuna altamente eficaz y con los efectos adversos escasos, principalmente de carácter local (enrojecimiento, dolor local, etcétera), que desaparecen en muy pocos días sin causar mayores problemas. En nuestro país se van a utilizar más de 10 millones de dosis.
Así pues, según indicó José Antonio Forcada, la vacunación es la medida más eficaz para protegerse frente a la gripe, reduce la hospitalización de las personas mayores en un 30% y la mortalidad por todas sus causas en un 50%. Sin olvidar, como se ha insistido en los últimos años, las medidas de higiene personal y en una correcta alimentación, rica en verduras, hortalizas, frutos secos y la ingesta abundante de líquidos.
Finalmente, Forcada también consideró “muy importante insistir en la vacunación de los trabajadores de los centros sanitarios, donde la circulación del virus de la gripe es mayor y, por tanto, las posibilidades de adquirirla, mayores”. “Un profesional sanitario infectado puede transmitir la infección gripal a las personas que atiende, por lo que hay que ser especialmente sensibles y precavidos para evitar los posibles daños a terceros”, advirtió.
El compromiso ético de los profesionales sanitarios en cuanto a la atención y la seguridad del paciente no se ciñe exclusivamente a sus cuidados y tratamiento, sino que comienza por las medidas que debe adoptar el sanitario para prevenir la infección que se puede transmitir al paciente. Según la Asociación Americana de Epidemiología y cuidados de la Salud, “atender a un paciente sin estar inmunizado es como si un cirujano realizara una intervención sin haberse lavado las manos”.
Cada vez se plantea con mayor fuerza la obligatoriedad de la vacunación antigripal para los trabajadores de la salud, y en diversos lugares, los profesionales sanitarios que rechazan la vacunación contra la gripe no pueden atender a sus pacientes y son destinados a otras actividades mientras se desarrolla la epidemia anual.