Cebrián: 'La realidad social ha superado a la actual ley de protección animal y es necesaria una nueva'
"La sensibilidad social hacia la biodiversidad y el cuidado y atención a los animales domésticos son también indicadores del progreso social", ha subrayado hoy en el pleno de Corts Valencianes Elena Cebrián, en respuesta a una interpelación del grupo Ciudadanos sobre el comercio ilegal de animales de compañía.
La consellera de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural ha destacado que la valenciana fue una de las primeras comunidades autónomas en regular la protección de los animales de compañía con la Ley 4/1994. Esta "recogía el sentir social de aquellos momentos por los derechos de los animales, contra el maltrato y el abandono", pero "muchas cosas han cambiado desde entonces" y aquella ley "ha quedado envejecida y superada por una nueva realidad social".
Cebrián ha citado la encíclica Laudato Si del Papa francisco, para señalar que "la indiferencia o la crueldad ante los demás criaturas de este mundo siempre terminan trasladándose de algún modo al trato que damos a otros seres humanos"
Además, la consellera considera "necesaria una nueva ley que recoja los avances producidos en diversas legislaciones de la Unión Europea, e incluso en algunas comunidades autónomas".
Aunque sin comprometer un calendario, Elena Cebrián ha anticipado algunas cuestiones que sería prioritario abordar en esa legislación renovada:
- Garantizar los derechos de los animales domésticos, sean éstos de compañía, de renta, abasto o producción, exóticos, de experimentación o pertenecientes a la fauna silvestre en cautividad.
- Adaptar las normas referidas al bienestar de los animales y el reconocimiento de que la responsabilidad de su bienestar, recae directamente en los propietarios y poseedores.
- Insistir en la tenencia responsable de los animales. Responsabilidad que abarcaría desde el mantenimiento del animal según sus requerimientos fisiológicos y etológicos, hasta su consideración como ser vivo, que no puede ni debe ser abandonado. También implicar evitar su reproducción incontrolada y los perjuicios que pueden causar los animales en determinadas circunstancias.
- La necesidad de observar una conducta responsable de todos aquellos que intervienen en la vida del animal, desde los criadores, vendedores, adiestradores, hasta los propietarios y poseedores.
- Reconocer la importancia de la profesión veterinaria, que interviene en todas y cada una de las etapas de la vida del animal, como garante de la protección y bienestar de los animales.
- La necesidad de mejorar la colaboración entre las Administraciones públicas competentes y las asociaciones para la defensa de los animales, reconociendo el importante el papel que tienen.
- Una norma de rango legal de carácter innovador que promueva la educación y divulgación en esta materia, así como el voluntariado entre los ciudadanos para colaborar en las tareas de protección.