Català clausura en la UIMP de Valencia la Jornada 'Buenas Prácticas y Ética Profesional en la Inspección Educativa'
Se han tratado los retos que supone la aplicación de la LOMCE para los inspectores educativos
Desde el encuentro se ha incentivado la creación de un código deontológico y de buenas prácticas para la profesión
La consellera de Educación, Cultura y Deporte, María José Català, ha clausurado la Jornada 'Buenas Prácticas y Ética Profesional en la Inspección Educativa' que ha tenido lugar en el Palau de Pineda. Català ha afirmado que "esta jornada es fruto de la labor y compromiso con la mejora continua de uno de nuestros pilares en el ámbito educativo: la inspección".
En el transcurso del acto la consellera ha señalado que avanzamos hacia un nuevo cambio de legislación y normativa " uno de los factores que ha incentivado la celebración de esta Jornada ha sido la aplicación de la nueva ley LOMCE, que implica también numerosos desafíos profesionales para la inspección educativa".
Durante la Jornada, organizada por la Inspección General de Educación de la Comunitat Valenciana en colaboración con la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Valencia, se han tratado temas como la ética y las buenas prácticas de la inspección educativa y se ha incentivado la creación de un código deontológico para esta profesión, así como el desarrollo de habilidades y competencias.
Para Català los objetivos hacia los que camina el sistema educativo son la autonomía y la evaluación y para realizar un buena evaluación se necesita a la inspección educativa; " El futuro del sistema educativo se basa en la autonomía y en la evaluación y para esto último se necesitan inspectores".
Asimismo la consellera ha descrito el papel de los inspectores de educación como "fundamental", ya que gracias a ellos "se consigue alcanzar el fin último de la mejora de la calidad del sistema".
Para Català, hoy más que nunca, se necesita una inspección educativa comprometida una inspección que continúe esforzándose y dedicándose al máximo en su importante labor, " un inspección educativa profesionalizada que continúe con la prestigiosa tradición de este excelente cuerpo de funcionarios con los que cuenta el ámbito educativo y sin los cuales el sistema no podría sostenerse".
La Comunitat Valenciana cuenta con un total de 134 inspectores de educación, de los cuales 18 son de Castellón, 40 de Alicante y 76 de Valencia. A todos ellos Català les ha recordado que han de ejercer su labor en base a valores como "honestidad, sinceridad, responsabilidad, independencia, imparcialidad y compromiso".
