VIDEO | Traver Calzada plasma la relación “más polémica” de Jesús con la Virgen María

El retablo de la Concatedral de Santa María de Castelló está acabado. El artista de Burriana, Vicente Traver Calzada, colocó el pasado jueves los dos últimos paneles que completan el retablo del templo castellonense.

A los retablos que coronan el Presbiterio del Altar Mayor del templo, con la Asunción de la Virgen, la Dormición, María Madre de la Iglesia, ¿Dónde están mi madre y mis hermanos?, El Niño perdido y hallado en el templo entre los sacerdotes de la Ley, el Descendimiento y Bendita tú eres entre todas las mujeres, se ha sumado la instalación de dos cuadros pintados en óleo-temple sobre lienzo con las imágenes de Pentecostés y La Sagrada Familia, éste último donado por el autor de la Concatedral.

El proyecto comenzó hace trece años concluye en su parte pictórica y para ellos “hemos buscado los aspectos más significativos, los que tienen un interés un poco polémico porque la relación de la Virgen con Jesús, si se leen atentamente los Evangelios, es escasa pero densa” y “a veces se enfrentan”, explica Traver Calzada. Por ejemplo “cuando se pierde el Niño en el templo él les dice no sabéis que yo tengo que atender las cosas de mi Padre” o en “las bodas de Caná, la Virgen pide a Jesús que haga algo porque se han quedado sin vino y, a regañadientes, convierte el agua en vino”.

“Son escenas que me sugieren un carácter contradictorio de un hombre duro que pone por encima de todo la relación con el Padre, y sus padres sufren. Este tema es la primera vez que eso se toca en los retablos”.

A diferencia de otros retablos, Vicente Traver Calzada señala que "los personajes no son místicos ni irreales como se suelen pintar, con los ojos perdidos y luces celestiales, sino que son personas reales”. Los modelos son gente del pueblo “que han posado con mis túnicas, que he intentado que estas escenas sean reales, tengan una relación con la realidad puramente humana”.