Los socialistas preguntan al alcalde por el futuro del viejo asilo al no haber previsión de construirse el nuevo Ayuntamiento
Amparo Marco propone dar un uso social al edificio, ubicado en un punto estratégico
Los socialistas de Castellón han preguntado al alcalde sobre las previsiones del equipo de gobierno con el viejo asilo de la calle Gobernador, al no existir previsión, a corto y medio, de construirse el nuevo Ayuntamiento. El Partido Popular orquestó una operación inmobiliaria en 2003 para comprar el edificio religioso por un importe de 16,7 millones de euros. Desde entonces se encuentra paralizado y el alquiler del edificio Hucha para dependencias municipales ha supuesto en la práctica el aplazamiento por tiempo indefinido del nuevo Ayuntamiento.
“El Ayuntamiento cuenta con un edificio de gran potencial en un punto estratégico de la ciudad que nos ha costado mucho dinero a los castellonenses, sin que tengamos las ideas claras sobre su futuro”, afirma la portavoz socialista, Amparo Marco. “Bataller debe informar sobre las previsiones del equipo de gobierno. Queremos saber si hay algún proyecto de futuro para el asilo”, indica.
Los socialistas de Castellón han requerido información al equipo de gobierno sobre el estado de conservación del inmueble y la respuesta ofrecida es que se ha detectado aluminosis en algunos puntos de la construcción. Sin embargo, se ha insistido en solicitar el informe técnico sobre la aluminosis del edificio y el PP se ha negado a entregarlo.
El grupo socialista propone dar un uso social a las instalaciones. Durante el Debate sobre el Estado de la Ciudad, Amparo Marco propuso crear un punto de asesoramiento para jóvenes que tengan proyectos de futuro, así como poner a disposición de los emprendedores aquellos locales municipales en desuso: todos los edificios que el Ayuntamiento ha recibido de otras administraciones o que ha comprado para nada, como el viejo asilo.
El Ayuntamiento programó hace tres mandatos la construcción de un segundo edificio consistorial en el viejo asilo de la calle Gobernador. El proceso para obtener las dependencias se inició en 2003 y la compra, por 16,8 millones de euros, fue ratificada por el pleno municipal en febrero de 2004. El equipo de gobierno pretendía derribar el asilo y edificar un edificio de nuevo cuño. En 2011 se aprobó la reclasificación del suelo a dotacional, pero el proyecto está encallado desde entonces.