Los socialistas ofrecen una posibilidad de acuerdo al PP en materia de carreteras estatales

El secretario de Urbanismo de la Ejecutiva de la Agrupación Municipal del PSPV-PSOE de Castellón, Federico Arnau, ha explicado que con el ofrecimiento del Ministro de Fomento, José Blanco, el Gobierno del Estado ha demostrado su voluntad de diálogo respecto al futuro de la N-340 y de la liberalización de la AP-7. Frente a este posicionamiento “el PP de Castellón ha venido demostrando en los últimos tiempos que prefiere carecer de algunas infraestructuras viarias a que las construya el Estado”. “El PP ha venido boicoteando sistemáticamente el proyecto del Ministerio de Fomento de la variante de la N-340, olvidando que fue aprobado por unanimidad por el Ayuntamiento de Castellón en 2003” asegura.

Federico Arnau ha mostrado su perplejidad al ver como sistemáticamente el PP ha ido cambiando de opinión con la única intención de desgastar al Gobierno central. “Nunca nos hemos creído que el equipo de gobierno del PP, que no ha tenido ningún inconveniente en que el Tram pase por el medio del parque Ribalta (BIC), si que le importe que la variante discurriese a varios centenares de metros del Paraje de la Magdalena” ha declarado Arnau que acto seguido afirmó que “si el PP de Castellón hubiera sido leal con el resto de la corporación y no hubiese roto el consenso respecto a la N-340 hoy en día esta obra estaría prácticamente terminada”.

El dirigente socialista considera plausible el cambio de postura del PP respecto de la liberalización de la AP7, puesto que no hay que olvidar que fue precisamente el PP, con Zaplana como presidente de la Comunitat y Aznar como presidente del Gobierno quienes –en contra del sentir de la ciudadanía- prorrogaron la concesión del peaje a Aumar de 2006 hasta 2019. De no haber sido así, hoy en día la autopista sería gratuita sin haberle costado un solo euro al Estado, ahora el rescate de la autopista costará unos 3.000 millones de euros.

El responsable de la Ejecutiva en Urbanismo indica a los agentes sociales “que la liberalización de la A-7, junto con la construcción de un tercer carril, sería una buena noticia puesto que contribuiría a evitar los reiterados atascos veraniegos entre Castellón y Benicàssim”. No obstante sería precipitado descartar por completo el desdoblamiento de la N-340, como pretende el Bloc, sin haber estudiado la verdadera repercusión de la liberalización de la AP-7 en el tráfico comarcal. Por lo tanto queda abierta la posibilidad de compatibilizar ambas infraestructuras como ha insinuado el Ministerio de Fomento.

Arnau recuerda a los dirigentes del PP que “la defensa del interés común habría de haber estado siempre por encima de las rencillas políticas, máxime en materia de infraestructuras que han de ser un legado y no una hipoteca para las generaciones venideras”. Ese mismo talante y predisposición al diálogo del Ministerio de Fomento es el que tendría que haber demostrado el PP respecto a la adopción del Tram para nuestra ciudad.