Un restaurante de Artana gana el premio al mejor ‘arrocito de Castelló’

El concurso ‘Arrocito de Castelló’ ha cumplido todas sus expectativas. Veinte cocineros acompañados de sus ayudantes se han reunido para rendir homenaje al que ha sido el protagonista de la jornada: el arroz. Pero no sólo esto, también el langostino, el sepionet de la punxa, el rape y las alcachofas han tenido un papel esencial en este día en el que el Grau de Castelló se ha llenado del olor de los productos autóctonos de la provincia.

Paellas al fuego, la leña preparada y una receta en común, esto es lo que necesitaban los aspirantes a preparar la mejor versión de este ‘arrocito de Castelló’, pero solo uno de ellos podía ganar. Así pues, el restaurante que se ha llevado el primer premio ha sido el Chato Gastrobar, de Artana. En segundo lugar ha quedado el restaurante La Mar Salà, de Cullera, y por último, la tercera posición ha sido para Los Arroces de Guillermo, de Ciudad Real. 

El principal objetivo de este concurso era el de poner en valor la gastronomía castellonense, darle un nuevo impulso a los ingredientes creando una receta capaz de recoger la esencia de estos productos tan de Castellón. Así lo explicaba la concejala de Turismo, Patricia Puerta, quien ha formado parte del selecto jurado que ha escogido a los ganadores de la primer edición. 

La alcaldesa, Amparo Marco, también ha estado presente y ha valorado la calidad de las propuestas presentadas a concurso. “La gastronomía es un elemento representativo de la cultura popular de Castelló y el Gobierno municipal la está poniendo en valor como un gran atractivo turístico”, ha dicho.

Bajo el sol del Grao y con una ligera brisa que ha sido la causante de algún que otro imprevisto, el concurso internacional ‘Arrocito de Castelló’ se ha convertido en la excusa perfecta para aquellos amantes del arroz que han querido acercarse y probar un plato elaborado por chefs de primera. 

Además de la concejala de Turismo, el jurado encargado de valorar las recetas también ha contado con el chef Miguel Barrera y otros siete chefs avalados con estrellas Michelin y soles Repsol. Barrera explicó en la presentación del certamen la importancia que tenía poner en valor “esos ingredientes que nos da nuestro palco y nuestra huerta”, reto que los cocineros y cocineras participantes han superado con buena nota.

Para acabar, los cocineros han subido de uno en uno al escenario para recoger sus diplomas correspondientes y se ha dado a conocer la deliberación del jurado, dando por finalizada la primera edición de un concurso en el que la gastronomía de Castellón ha sido el verdadero premio.