Redondo: “No hay derecho que Marco tarde en resolver las ayudas a pymes y autónomos 9 meses, esto no puede ser más largo que un embarazo”

El concejal del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Castellón Juan Carlos Redondo considera una tomadura de pelo inaceptable el plazo de hasta 9 meses que el gobierno municipal ha fijado para resolver las peticiones de ayudas del Plan Paréntesis entre los sectores más afectados por la pandemia. “No hay derecho que Marco tarde en resolver las ayudas a pymes y autónomos 9 meses, esto no puede ser más largo que un embarazo”, denuncia.

“Esto solo demuestra que la alcaldesa Amparo Marco sigue ajena a la realidad, las pymes y autónomos se desangran, llevan pidiendo auxilio meses y meses porque necesitan ayudas directas urgentemente para evitar más cierres de negocios y, por ende, más destrucción de empleo y la solución que les da el gobierno municipal es que esperen a Navidad para saber si les conceden o no una ayuda. Si no pueden resistir a mañana, ¿cómo van a esperar a Navidad?”, se pregunta Redondo. Y añade: “Miles de familias no están en la situación de privilegio de Amparo Marco que todos los meses cobra una nómina de 6.500 euros.

“La gestión de las ayudas por parte de este equipo de gobierno municipal está siendo desastrosa, al bloqueo constante de la web se suma la excesiva burocracia y para colmo unos plazos de resolución eternos que no responden a la urgencia para cubrir las necesidades inmediatas de quienes siguen teniendo cero ingresos”, apunta Redondo.

El malestar entre los sectores más afectados por la pandemia, a cuenta de estas ayudas que siguen sin llegar, “es más que evidente”, señala Redondo, quien recuerda que otros Ayuntamientos vecinos han sabido reaccionar mejor y mucho antes que en la capital “porque aquí, en la ciudad de Castellón las pymes y autónomos siguen sin recibir ni un euro de las administraciones”.

“Al final estas ayudas son un engaño, además de ser insuficientes, ni son urgentes, ni van a llegar a todos a todos los sectores afectados porque entre otros requisitos implica que la empresa tenga menos de 10 trabajadores desde el 31 de diciembre, cuando la hostelería no tenía restricciones de aforo y muchos contaban con más de 10 empleados para cubrir los turnos de comidas y cenas”, añade. 

Redondo lamenta la falta de sensibilidad y nula empatía de los miembros del equipo de gobierno municipal de izquierdas con quienes peor lo están pasando, “la alcaldesa que debería estar más volcada que nunca con los vecinos, sigue de perfil ante la situación límite de muchas familias castellonenses”, concluye.