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El PSPV insta a Carrasco a incluir el 'caso Gürtel' en su balance de tres años en la oposición

    El secretario general del PSPV-PSOE de Castelló, Paco Gil, censura que la portavoz del PP en el Ayuntamiento, Begoña Carrasco, no haya incluido la corrupción en su balance de tres años de gobierno municipal. "Podía haber hablado del 'caso Gürtel' y de las dos sentencias que hemos conocido en los últimos días y que constatan que el PP es un partido corrupto", afirma.

    El lunes se hizo pública la sentencia que confirma que el PP financió ilegalmente la campaña de las elecciones municipales y autonómicas en 2007. La sentencia hace referencia a actos electorales organizados en Castelló que fueron sufragados por la trama. "Las candidaturas populares financiaron su actividad con dinero negro, al margen de la ley", añade.

    "Lo que tenía que hacer la señora Carrasco es pedir perdón a la ciudad de Castelló por el comportamiento indigno del PP y comprometerse a devolver lo robado por sus compañeros de partido, porque ese dinero se podría haber destinado a la educación, la sanidad o la dependencia", explica Gil. "El grupo popular no tiene autoridad moral para criticar la gestión del Gobierno honesto que lidera Amparo Marco. Sería preferible que se mantuvieran en silencio".

    Gil afirma que "en tres años, el grupo municipal del PP no ha presentado iniciativas que mejoren la vida de las personas. Sólo se ha dedicado a fomentar la crispación y el lío político". "El PP no tiene sentido de ciudad. Después de 24 años en el Gobierno municipal, se esperaba que su oposición fuera más constructiva y sensata. Pero no: el PP es una oposición desastrosa, porque también fueron unos gestores desastrosos".

    El dirigente socialista considera que "el balance del Gobierno municipal de Castelló está siendo especialmente satisfactorio, porque no solo se ha roto con la inercia de los gobiernos catastróficos de la derecha, sino que se han priorizado los recursos para dar respuesta a las necesidades de las personas más vulnerables". "El cambio se nota y Castelló es hoy una ciudad mejor a la que dejó el PP de Gürtel y Púnica", concluye

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