El PSPV dice que la amnistía fiscal de Bataller fracasa al no lograr ni una petición para regularizar las deudas en ocho meses

El grupo socialista de Castellón revela que la amnistía fiscal que ha promovido el alcalde, Alfonso Bataller, no ha logrado ni una sola petición voluntaria de ciudadanos que quisieran poner al día sus deudas de impuestos y tasas con el Ayuntamiento en ocho meses. El Plan Municipal de Control Tributario, aprobado el 15 de junio, es “un fracaso”, según pone de relieve el concejal socialista de Hacienda, Javier Peris.

“Lo que tiene que hacer el alcalde es potenciar el servicio municipal de inspección tributaria para que sea más eficaz. Con más medios humanos y materiales, el Ayuntamiento mejoraría la recaudación de tasas e impuestos, por lo que tendría más liquidez económica y no tendría que subir los tributos al resto de ciudadanos que sí cumplen en tiempo y forma con sus obligaciones”, afirma.

Peris presentó una batería de preguntas en la Comisión de Economía para que el equipo de gobierno explicara cuantos castellonenses se han presentado de manera voluntaria ante el Ayuntamiento para ponerse al día en el pago de tributos. Ese es el objetivo que persigue el Partido Popular, según expresó el propio Bataller en un documento durante la aprobación del presupuesto municipal de 2013. Los socialistas consideran, sin embargo, que se trata de una “amnistía fiscal encubierta”.

Bataller pretende que sean las empresas y contribuyentes que hayan eludido el pago de impuestos y tasas “soliciten voluntariamente su verificación tributaria municipal” y, en ese caso, “sólo serán objeto de regulación sin sanción tributaria”. Así se señala en la memoria de la alcaldía incorporada al presupuesto, en la que se estipula que “la actividad que debe seguir la inspección tributaria no debe ser represora, sino la de fomentar y apoyar a las personas emprendedoras”.

Peris reitera la petición al equipo de gobierno de mejorar la inspección tributaria y distingue entre los morosos que eluden el pago de tributos y los contribuyentes que no pueden hacer frente a sus obligaciones por el deterioro de su situación económica. “El Ayuntamiento tiene instrumentos para ayudar a las familias que lo están pasando mal mediante la exención de tributos”, puntualiza.