El PSPV acusa a Alberto Fabra de "devolver a Castellón a la página más negra del urbanismo franquista"
“El alcalde de Castellón es el autor intelectual de las gravísimas pifias urbanísticas que se han registrado en los últimos ocho años”, dice el portavoz municipal socialista
El portavoz socialista en el Ayuntamiento de Castellón, Juan María Calles, imputa al alcalde, Alberto Fabra, “la responsabilidad de haber devuelto a Castellón a la página más negra del urbanismo franquista, cuando los alcaldes del régimen, entre ellos algún Fabra, convirtieron la ciudad en el exponente nacional del desarrollismo salvaje”. La sentencia del Tribunal Supremo que anula la revisión del Plan General de Ordenación Urbana del año 2000 es, a su juicio, “el máximo nivel de ignorancia y de temeridad política en treinta años de corporaciones municipales en el periodo democrático”.
“Alberto Fabra es el autor intelectual de las gravísimas pifias urbanísticas que se han dado a conocer en el último año”, explica. A la sentencia que anula el PGOU, hay que unir las del TSJ que hacen lo propio con el PAI Mestrets y las que confirmaron la ilegalidad de las actuaciones municipales en el PAI Guitarrista Tárrega o Cerámicas Gómez, por los que el Ayuntamiento ha tenido que hacer frente a indemnizaciones millonarias.
“Las decisiones del Partido Popular están causando graves quebrantos al Ayuntamiento de Castellón, no sólo en lo que respecta a la economía municipal, sino en la relación de credibilidad de la institución con la ciudadanía”, añade Calles. El líder socialista reclama la comparecencia del alcalde en el pleno para que explique las ilegalidades detectadas por el alto tribunal y para que asuma responsabilidad políticas por su “mala praxis urbanística”.
“El alcalde ha dejado a miles de castellonenses a los pies de los caballos”. El portavoz socialista advierte de que miles de ciudadanos podrán alegar de nuevo ante el PGOU y “podría crearse una nueva situación urbanística en la que quienes se vieron perjudicados en el pasado puedan beneficiarse ahora, pero también al contrario”.
Por otro lado, Calles censura la actitud con la que Javier Moliner trató de dar explicaciones políticas por las decisiones que adoptó Alberto Fabra como concejal de Urbanismo hace ocho años. “Resulta grotesto observar los desvaríos del vicealcalde exhibiendo dos planos de Castellón para taparle las vergüenzas políticas a su mentor, Alberto Fabra”, dice Calles. El alcalde participó ayer en varios actos protocolarios, pero eludió comparecer ante la oposición y la prensa.
“Los argumentos de Moliner se caen como fichas de dominó, uno tras otro, porque si la culpa del desaguisado urbanístico de Castellón fuera la legislación, ahora tendríamos ante nosotros centenares de sentencias del Tribunal Supremo contra planes generales de los ayuntamientos valencianos, mientras que el único al que le han vuelto a poner la cara roja es el Ayuntamiento de Castellón”, añade.
“¿Qué supuesta normalidad trata de vendernos el vicealcalde?”, se pregunta el portavoz socialista. “El Tribunal Supremo, la máxima instancia judicial española, ha dicho que el Ayuntamiento de Castellón y la Generalitat Valenciana vulneraron el ordenamiento legal y modificaron el PGOU sin que los ciudadanos tuvieran derecho a hacer valer sus derechos individuales. Es patético que todo un vicealcalde tenga que defender lo indefendible y trate de engañar y de mentir a la ciudadanía”, concluye Calles.