La Policía Nacional ha detenido esta semana a dos personas por cultivar marihuana

Agentes de la Policía Nacional han detenido a un español y un italiano de 49 y 25 años de edad, respectivamente, como presuntos autores de un delito contra la salud pública.

Durante todo el año, son objeto de control y vigilancia policial los puntos de referencia de cultivo de marihuana, con el fin de evitar conductas ilícitas, como promover, favorecer o facilitar la tenencia ilegal de dichas sustancias, así como erradicar que se posean con estos fines.

Es bastante frecuente la utilización o aprovechamiento de parcelas, terrenos de casas de campo, incluso huertos, para el cultivo de estas plantas, puesto que el crecimiento es óptimo en estos lugares, ya que se pueden plantar en grandes cantidades, pudiendo alcanzar gran envergadura, como en este caso, sin importar el espacio. Así el cultivo de éstas es muy beneficioso, ya que no requiere inversión y tan sólo con la luz adecuada, las plantas pueden proporcionar grandes beneficios.

Igualmente hay personas que suelen utilizar los balcones o terrazas de sus viviendas para realizar este tipo de cultivo.

Durante los meses estivales, especialmente en agosto el período de desarrollo de esta planta se encuentra en el plena floración y en relación con estos “cultivos rurales y domiciliarios”, los agentes policiales intensifican los controles.

Los investigadores, durante estos controles descubrieron la semana pasada, dos plantaciones: una en la zona de la Marjalería, la cual se encontraba repartida por una parcela, oculta y diseminada entre el resto de los árboles y la otra en el balcón de una vivienda de la Avenida Vall d’Uxo.

La primera plantación consistía en 11 plantas de gran envergadura, alcanzaban una altura superior a los dos metros, y otras tres de menor tamaño, las cuales una vez arrancada, preparada y pesada alcanzaba los 54 kilos, lo que podría suponer unos ingresos de 68.000 euros tras su venta al menudeo en el mercado negro. El detenido tenía también en su domicilio una caja de cogollos ya secos, de más de 400 gramos que supondrían otros 2.000 euros aproximadamente en beneficios, teniendo un total de 70.000 euros en sustancia estupefaciente.

Mientras la segunda, que se encontraba en un balcón, consistía en 19 plantas de marihuana, aún pequeñas, que solo alcanzaban los 30 centímetros, pero de ellas ya se podrían obtener más de 200 gramos de sustancia aprovechable, la cual tras ser preparada para su venta y consumo, podría representar unos 1.000 euros de beneficio.

Ante estos hechos los agentes procedieron a la detención de los dueños de ambas propiedades, el piso y la parcela, y de los arbustos, como presuntos autores de un delito contra la Salud Pública.