El pleno municipal aprueba la iniciativa socialista para reclamar las viviendas vacías del ‘banco malo’
El pleno del Ayuntamiento de Castellón ha aprobado hoy, por unanimidad, iniciar las gestiones para solicitar al banco malo la cesión de las viviendas vacías de su propiedad en la localidad para destinarlas a alquiler social de las familias que han perdido su casa como consecuencia de la crisis. “El Ayuntamiento es la administración más cercana a la ciudadanía y ha de tomar partido por quienes tienen problemas de vivienda a causa de la crisis”, afirma la portavoz socialista, Amparo Marco.
La propuesta socialista insta a la Generalitat a entablar una negociación con el Gobierno para revertir los activos inmobiliarios de la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), mediante un convenio de colaboración. Las viviendas ahora vacías se incorporarán, en el futuro, al parque municipal de vivienda social.
“Los socialistas agradecemos el respaldo ofrecido por el resto de grupos municipales en un asunto tan importante”, señala Marco. “Cualquier ciudadano entiende que los pisos y casas que son de propiedad pública y no están habitados, y creemos que no lo estarán a corto y medio plazo, deben destinarse a las familias que han perdido sus hogares. Es nuestra obligación hacer lo posible por ayudarlas”.
El grupo socialista propuso en el pleno municipal, hace unos meses, la creación de una Red de Viviendas Solidarias en la capital. El objetivo de la iniciativa está dirigido a dar cobertura personas o familias en situación de riesgo o exclusión social, las unidades familiares con todos los miembros en situación de desempleo o que hayan agotado las prestaciones y las que tenga menores a su cargo. El proyecto no salió adelante por falta de apoyo del equipo de gobierno municipal de Castellón.
La crisis ha dejado miles de viviendas vacías o a medio construir en Castellón, que no serán ocupadas en los próximos años, al no existir un mercado inmobiliario como el que había hace unos años. “Es momento pues de buscar soluciones financieras y técnicas que permitan reorientar esas viviendas abandonadas al mercado social”, apunta.
