Pérez Aldeguer defiende la utilidad de la música para alcanzar una escuela intercultural e inclusiva

La música puede ayudar a potenciar una escuela intercultural e inclusiva con programas de enseñanza como el denominado Dum-Dum, desarrollado por el profesor del área de Didáctica de la Expresión Musical en el Departamento de Educación de la Universitat Jaume I Santiago Pérez Aldeguer, quien ha expuesto las bases teóricas de las que parte este programa durante la apertura de la última jornada del curso de verano “Creatividad y expresión musical” que este año llega a su segunda edición.

El programa Dum-dum, que fue desarrollado de forma experimental en colegios públicos de Madrid, se centra en la función social que desempeña el ritmo musical y en sus potencialidades para ayudar a la inclusión en colectivos escolares multiculturales, mediante la enseñanza de valores de convivencia. Durante su intervención Pérez Aldeguer ha explicado que en la ejecución del programa “el profesor es un facilitador que permite que se vayan desarrollando las acciones de forma que yo me conozco a través de los demás”. La experiencia también pone de manifiesto que “todos y todas podemos crear música, y este pensamiento divergente, en el que se plantean diferentes posibilidades, sirve después a la hora de enfrentarnos a problemas para entender que hay distintas formas de afrontarlos”.

El percusionista y profesor de la UJI ha destacado la importancia de la enseñanza musical en los niños, para potenciar la conexión entre ambos hemisferios del cerebro, al tratar tanto la parte matemática como la creativa. Asimismo, el conocimiento musical facilita otros aprendizajes como es el caso de los idiomas. “Una persona con formación musical tiene más facilidad para a aprender lenguas”, ha afirmado. El profesor de Didáctica de la Expresión Musical ha señalado otros ejemplos de las ventajas de la música y el ritmo de cara a la enseñanza infantil, como la utilidad de trabajar con el ritmo para desarrollar la psicomotricidad fina.

Pérez Aldeguer ha destacado la importancia del ritmo, “que está en todo lo que esté vivo, en las células, los insectos,… todo está en constante cambio y este movimiento es el ritmo”. En este sentido, ha resaltado el estudio a partir del siglo XX desde diferentes disciplinas de los denominados ritmos biológicos o endógenos, que pueden incluso llegar a posibilitar la predicción de enfermedades.