Ocho propietarios de hostelería de la calle Campoamor de Castellón quieren que se les deje sacar terraza

La portavoz del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Castellón, Begoña Carrasco, llevará al Pleno del jueves 29 de abril la petición conjunta de ocho propietarios de negocios de hostelería de la calle Campoamor que piden poder sacar mesas y sillas a la calle para dar servicio igual que hacen otros locales con terrazas. “Hemos decidido elevar su petición al Pleno porque el concejal de Vía Pública, Jorge Ribes, ni siquiera se ha dignado a darles una contestación oficial, pese a que los hosteleros registraron su propuesta, solicitando reunión con el concejal Ribes, a través de la sede electrónica el pasado 9 de abril, después de que el gobierno municipal presumiera de restaurar la atención ciudadana, a pesar del ciberataque”, explica.

Los locales de hostelería que se han unido en esta causa común son Buon Gusto Café Bistró; By Castelló 10; Nelos’s Arrocería; Juan de los Palotes; La Abacería; Al Andalus; Entrefogones y La Grifería. “Consideraos que es una reivindicación justa que, al menos, la alcaldesa Amparo Marco debería estudiar con detenimiento porque lo único que piden es poder trabajar, sacando mesas y sillas a la calle, junto a las  fachadas, sin obstaculizar el tráfico rodado ni peatonal, en fin de semana mientras dure la pandemia, para poder dar servicio de comidas y cenas, igual que otros negocios con terrazas”, insiste Carrasco.

Las características de estos locales, todos con servicio de interior, hacen que se vean especialmente afectados por las restricciones. El aforo máximo del 30% y sin disponer de terraza, les deja en desventaja frente a otros negocios de hostelería que puedan llenar el 100% de sus espacios exteriores.

La hostelería ha sido uno de los sectores especialmente perjudicados por la pandemia, con pérdidas de más del 60%, como muchos reconocen, en su facturación. “Después de más de un año con restricciones muy duras y escuchando de las administraciones promesas de ayudas económicas que siguen sin llegar, los hosteleros solo tratan de salvar sus negocios. No quieren limosnas, quieren trabajar para comer cada día y hacer frente a los gastos fijos, a las facturas y a los impuestos que no han dejado de llegarles. En nuestra opinión quienes gobiernan deberían mostrar más empatía y aplicar la máxima a cero ingresos, cero impuestos”, añade la portavoz Popular.

Las características de estos ocho locales, todos interiores, hacen que se vean especialmente afectados por las limitaciones de aforo, impuestas por las restricciones sanitarias, lo que les lleva a tener menos oportunidades a la hora de atraer clientes, por eso piden ampliar el servicio al exterior.

Los ocho negocios de hostelería de esta céntrica calle de Castellón fían su supervivencia a la posibilidad de sacar mesas y sillas a la calle, son conscientes de que este tipo de mobiliario es un reclamo para los potenciales clientes que se sienten más seguros consumiendo en un espacio al aire libre y no en el interior del local.

Procurar la supervivencia de los negocios de hostelería y de los comercios del centro es la manera de mantener vivo el corazón de la ciudad, dos sectores que se alimentan el uno del otro y que actúan de reclamo para la dinamización de la ciudad, sin olvidar la importancia de estos sectores en materia de empleo. “Para conseguir este objetivo de hacer atractivo el centro y que se llene de gente favoreciendo así a los negocios, el Ayuntamiento tiene la obligación de mejorar la accesibilidad y de impulsar campañas de revitalización del centro que inviten a venir, ya sea a pie, en transporte público o en vehículo privado, por eso, también se lo pedimos en la iniciativa plenaria que se debatirá el próximo jueves”, concluye Carrasco.