CASTELLÓN | CULTURA Y ESPECTÁCULOS

La obra «El mar, visió d’uns nens que no l’han vist mai» revive a la figura del maestro Antoni Benaiges en un ejercicio de memoria histórica

ELPERIODIC.COM - 07/02/2023

Unos militares buscaban al joven maestro Antoni Benaiges en 1936. La obra de teatro El mar, visió d’uns nens que no l’han vist mai de Xavier Bobés y Alberto Conejero llega el próximo viernes 10 de febrero al Paranimf de la Universitat Jaume I para hacer un ejercicio de memoria histórica a raíz del hallazgo de la historia de Benaiges en 2010, después de su exhumación en una fosa común en el paraje de La Pedraja (Burgos).

Los dramaturgos suman sus poesías para revivir al maestro rural que hizo la promesa a unas veinte niñas y niños de que los llevaría a Cataluña para conocer el mar. Pero nunca la pudo realizar. Así, la obra recuerda la depuración franquista del magisterio nacional durante la Guerra Civil.

Antoni Benaiges llegó a una aldea burgalesa denominada Bañuelos de Bureba con la ilusión de probar la metodología Freinet: los alumnos harían literatura en libertad. Así fue. El maestro pagó de su mismo sueldo una imprenta y un gramófono.

Allá emergieron unas personas fortalecidas, en una clase «dedicada a la vida y no a la generación de hombres y mujeres de provecho para el rendimiento», de acuerdo con los creadores y directores Bobés y Conejero. No en balde, la pasión de Benaiges por el libre desarrollo hizo descubrir el tango o el cha-cha-cha a unos niños y niñas que escuchaban esta diversidad de sonidos por primera vez.

Aun así, la libertad de creación y de pensamiento dieron miedo al bando sublevado. Burgos era uno de los objetivos más ambiciosos del Alzamiento y las unidades militares llegaron incluso más pronto que al resto del territorio peninsular. Los golpistas, pues, encontraron a Benaiges y lo torturaron hasta postrarlo en un tabicón.

La obra teatral hace uso de materiales reales y reproducciones de unos cuadernos que escribieron los alumnos con sus sueños y emociones, objetos de la vida del maestro y de coleccionistas de los convulsos años treinta. Así, se abre la referencia del maestro que consiguió que unos alumnos fueran dignos, no de ser el tema de la literatura, sino de hacerla con sus mismos cuestionamientos.