El Museu Etnològic de Castelló exhibe la exposición “Festes Valencianes”
La exposición itinerante “Festes valencianes” producida por el Museu Valencià d’Etnologia de la Diputación de Valencia se exhibe hasta el 5 de octubre en el Museu Etnològic de Castelló.
“Festes Valencianes” exhibe 51 fotografías, fechadas entre principios y mediados del siglo XX, de 10 fiestas de la Comunitat Valenciana: Sant Antoni Abad, Fallas, Semana Santa Marinera, Corpus Christi, Moros y Cristianos, Romerías, Bous al carrer, Misteri d’Elx, Mare de Déu de la Salut, Enfarinats.
Así, la exposición muestra desde multitudinarias fiestas urbanas hasta celebraciones ancestrales de pueblos del interior y aborda también festejos que deben su existencia a un intenso fervor religioso y aquellos que tienen un origen claramente pagano.
“Festes Valencianes” se complementa con imágenes actuales de cada una de las fiestas con el fin de explicar su evolución a lo largo del tiempo.
Próximas citas
Tras su exhibición en la capital de Castellón, “Festes Valencianes” se exhibirá en Aldaia y en la Casa de Cultura de Barxeta.
El calendario festivo valenciano
Las fiestas valencianas se organizan a partir de la religión católica que llegó con la conquista del siglo XIII. Esta nueva sociedad heredaba costumbres foráneas procedentes de las tradiciones romana y judía, tamizadas por la Iglesia y transformadas en hitos propios de la vida de Cristo (Adviento, Navidad...), de la Virgen (Concepción, Asunción) y de los Santos, además de las fiestas de transgresión de Locos y Carnaval.
El calendario seguía un doble sistema solar y lunar que todavía pervive; las vidas de Cristo, la Virgen y los Santos se celebran en fechas fijas, pero no ciertas conmemoraciones de la muerte de Cristo (Semana Santa) y de su resurrección, que acaban con la glorificación de la creencia a través del Corpus Christi. Este sistema depende de la Pascua Florida, en el domingo posterior a la primera luna de primavera.
Al ciclo festivo se añadieron en la Edad Media, devociones relacionadas con las órdenes religiosas (San Francisco, Santa Clara) y celebraciones cívicas y patrióticas (9 de octubre, conmemoración de la conquista del Reino de Valencia). Las pestes, plagas y guerras del siglo XIV favorecieron la pujanza de devociones profilácticas protectoras, a las que se sumaron, a finales del XV, las devociones de santos valencianos (San Vicente) y las mariológicas.
Las reformas eclesiásticas y el pensamiento ilustrado recortaron la religiosidad popular, y los intereses sociopolíticos burgueses y obreros del XIX las regularon atendiendo al nuevo mundo laboral e implantaron otras laicas.