La UJI multiplicará sus capacidades científicas y de transferencia con el nuevo edificio de investigación

La Universitat Jaume I ha culminado la fase de obra civil del nuevo edificio de investigación y empezará a partir de ahora la de equipamiento y mobiliario para que las nuevas instalaciones científicas estén operativas a principios de 2024. La rectora de la UJI, Eva Alcón, ha destacado que esta infraestructura científica «da respuesta a las necesidades de espacio para equipamientos singulares y laboratorios con amplia potencialidad de uso y altas capacidades técnicas y, además, abrirá nuevas oportunidades de colaboración entre la Universidad y el tejido socioeconómico».

Así mismo, Alcón ha señalado que «con este edificio de investigación y transferencia, la UJI fortalecerá su potencial científico y mejorará la capacidad de respuesta ante las necesidades crecientes de investigación e innovación». La rectora ha visitado el Edificio de Investigación II Módulo NB0 -tal como se denomina técnicamente- con el que la Universitat multiplicará su capacidad científica con instalaciones de alto nivel, ahora centralizada en el Edificio de Investigación I. En la visita ha estado acompañada por los vicerrectores Vicent Cervera, Jesús Lancis, David Cabedo y Modesto Fabra, además de una representación de la OTOP y del equipo técnico de Becsa, la empresa encargada de la ejecución.

Esta nueva infraestructura supone una inversión de 8,3 millones de euros en construcción, a la que se sumará el equipamiento, cofinanciada por la UJI y la Generalitat Valenciana y pondrá al servicio del personal investigador de diferentes institutos de investigación y grupos más de 5.000 metros cuadrados de nuevos laboratorios y espacios para la investigación y la transferencia científica, además de otras zonas de uso compartido para congresos, formación y áreas de interrelación entre equipos y laboratorios técnicos, así como espacios para la gestión.

Las nuevas instalaciones, con características equivalentes a las del edificio de Investigación I, constan de planta baja y cuatro plantas donde se distribuirán espacios de investigación y transferencia, con el diseño de espacios flexibles de investigación de entre 150 y 200 metros cuadrados, dotadas con la previsión de conexión a instalaciones especiales: extracción de vitrinas, agua osmotizada, agua destilada, gases especiales, aire comprimido, etcétera. También se han previsto espacios diáfanos para futuras ampliaciones.

El edificio se integrará con los otros dos módulos ya existentes, también dedicados a la investigación y los servicios que apoyan. Hay que destacar también que la construcción del edificio se ha hecho siguiendo los estándares ambientales más exigentes en línea con el compromiso por la sostenibilidad y contra el cambio climático de la UJI. Por este motivo, se ha apostado por un diseño sostenible que favorece una baja demanda energética y así reducir el consumo.