La mitad de los médicos de un centro de salud de Castellón están de baja por la elevada presión asistencial

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios CSIF ha denunciado que, debido a la situación de colapso y saturación que sufre el centro de salud de Palleter y a la elevada presión asistencial, en estos momentos la mitad de los profesionales sanitarios que prestaban servicio en esta instalación sanitaria de Castellón se encuentra de baja.

En concreto, desde la central sindical han explicado que “en Palleter pasaban consulta los 12 médicos y 4 pediatras con los que contaba este centro de salud más los 5 médicos y 1 pediatra que fueron derivados a estas instalaciones desde el consultorio de Constitución, cuando éste cerró sus puertas en marzo de 2020”.

“En estos momentos, de esos 21 profesionales, 9 se encuentran de baja, junto a un facultativo que fue contratado para sustituir la baja de larga duración de uno de los profesionales, lo que hace un total de 10 facultativos de baja, esto es, prácticamente la mitad de la plantilla de este centro de salud”, han detallado desde CSIF, que han lamentado que “estos 10 profesionales no han sido ni, al parecer, van a ser sustituidos, lo que supone que apenas quedan 11 profesionales para cubrir una población SIP integrada por cerca de 30.000 personas, lo que implica más de 2.700 personas por facultativo”.

“Estamos hablando de una instalación que lleva más de un año y siete meses en una situación de absoluto colapso en la que, además, debido a la falta de espacio y a la falta de consultas suficientes, se ha deteriorado gravemente la convivencia entre los profesionales e incluso provocado recientemente la dimisión de su coordinador médico”, han subrayado desde CSIF, que han reclamado a la Conselleria de Sanitat que “tome medidas de manera urgente para reforzar cuanto antes y, especialmente de cara al próximo inicio de las campañas de vacunación de la gripe y el coronavirus, la plantilla de este centro sanitario para reducir las elevadas demoras que sufren los pacientes a la hora de recibir atención presencial, con esperas que llegan incluso a las tres semanas para ser visitados por su médico de cabecera”.

“Consideramos que, especialmente en plena pandemia, el Consell debería haber reforzado los servicios de Atención Primaria con el fin de ofrecer una mayor calidad asistencial a los pacientes y garantizar la cobertura de las bajas y periodos de descanso de unos profesionales que llevan meses asumiendo una grave sobrecarga de tareas, lo que está a su vez afectando gravemente al derecho a la salud”, han señalado desde CSIF.