Marco resalta el “valor estratégico” del aeródromo del Grau ante las emergencias y censura el afán especulativo del PP
La portavoz socialista de Castellón aboga por la austeridad ante el “despilfarro” de la Ciudad de las Lenguas que tratan de impulsar el Ayuntamiento y la Generalitat
La portavoz socialista de Castellón, Amparo Marco, destaca el “valor estratégico” del aeródromo del Grau, que se ha constatado en el reciente incendio del Alto Palancia. Marco recuerda que desde estas instalaciones aeronáuticas se interviene en la extinción de un centenar de siniestros forestales cada año, por lo que “el aeródromo tiene una gran relevancia en la política de emergencias de la provincia y de la capital”.
“El proyecto especulativo del Partido Popular no puede acabar con las pistas de Castellón, que realizan un papel importante en la gestión de la lucha antiincendios”, expone. “La seguridad de los castellonenses es prioritaria”, dice Marco, quien considera que un hipotético traslado forzoso del Aeroclub al futuro aeropuerto de Vilanova-Benloch podría tener efectos perjudiciales para Castellón.
El Ayuntamiento de Castellón ha iniciado el proceso expropiatorio para que el Aeroclub desaloje los terrenos que ocupa para recuperar el suelo y construir en ellos la Ciudad de las Lenguas. Un proyecto idiomático que consistirá en un complejo de edificios singulares cuyo objetivo es captar a los turistas que quieran aprender castellano, entre otros idiomas.
Marco aboga por “potenciar la austeridad” y dejar en suspenso “proyectos fantasiosos que nunca han tenido clara su viabilidad”. “Las circunstancias económicas actuales no permiten más despilfarros como los que ha perpetrado el PP en los últimos años y que nos han llevado a pedir el rescate del Gobierno”, expone la dirigente socialista.
La portavoz del PSPV y el concejal socialista responsable del Grau, Joan Morales, han mantenido una reunión con miembros del Aeroclub para conocer su punto de vista ante el propósito del equipo de gobierno de solicitar la reversión de los terrenos, al considerar que la cesión está agotada. La petición municipal coincide con la anulación del Plan General, que ha paralizado el desarrollo urbanístico de Castellón.