La hostelería acumula 133 días de cierre sin un horizonte claro y sin ayudas
El sector lleva 11 meses facturando menos del 30% y lamenta que las decisiones políticas se han cargado las épocas de mayor facturación
133 días de cierre acumulado, 22 días en las últimas semanas, desde que Ximo Puig cerrara de nuevo la hostelería para tratar de frenar la pandemia, están desesperando a un sector que denuncia que “llevamos 11 meses facturando menos del 30%, cuando se han cargado las épocas de mayor facturación del año para nuestro sector”, según ha manifestado la Asociación de Hostelería de Castellón (Ashocas) en la protesta de este mediodía en la capital de la Plana.
Mientras la facturación ha caído en picado, “ha llegado el día 20 y hemos pagado impuestos como si hubiéramos trabajado al 100%”, lamentan.
La hostelería de Castellón ha vuelto a salir a la calle y esta mañana han trasladado su protesta desde la plaza Mayor, frente al Ayuntamiento de la capital, hasta la plaza de las Aulas, frente a la Diputación de Castellón. A los políticos, el sector ha recordado que su trabajo es esencial “cuando se trata de llevar el pan a casa”.
Desde Ashocas lamentan las amenazas de multas si abren sus locales el próximo 16 de febrero. “Nos amenazan con multas económicas por abrir nuestros negocios el próximo 16 de febrero cuando ya no tenemos ni para pagar los alquileres”.
No abrir los locales el próximo martes, supondrá que “van a destruir más empleo, van a conseguir que más persianas se queden sin levantar y cuando todo esto pase, más dramas familiares, más familias en la ruina y más destrucción del tejido empresarial que quedará para siempre en su conciencia y su currículum como: yo maté a la hostelería”.
En la cacerolada, en la que se ha guardado un minuto de silencio por dos compañeros hosteleros que se han quitado la vida estos días al no soportar más la situación, han asegurado que “Ximo Puig siempre escoge el camino más fácil. Busco el culpable, lo señalo y cierro el sector”.
Además, desde Ashocas han lamentado que el Plan Resiste “sigue resistiéndose casi un mes después de haberse presentado. Los ayuntamientos esperando transferencias de la Generalitat Valenciana para empezar a tramitar ayudas y mientras la hostelería muriendo de hambre”. “No se si han echado las cuentas, pero por el formato medio de la hostelería de nuestra provincia las ayudas que van a llegar son limosna”, añaden.
La alcaldesa de Castellón: "Comprendemos la preocupación"
La alcaldesa de Castellón, Amparo Marco, ha asegurado que “comprendemos la preocupación del sector de la hostelería en una situación tan compleja como la actual. El cierre de negocios, aunque sea temporal, tiene efectos evidentes y hay que agradecer el esfuerzo y el sacrificio que hacen todos los profesionales de este sector.
Es verdad que las restricciones establecidas por las autoridades sanitarias son duras, pero son necesarias para frenar el avance de la pandemia. Estamos atravesando la tercera ola y hay que conseguir que los niveles de contagio sigan bajando y que la presión asistencial en centros de salud y hospitales se reduzca.
También me gustaría recalcar que el Ayuntamiento de Castelló ha estado ahí desde el primer momento con los sectores más afectados, manteniendo reuniones para conocer sus necesidades y activando planes y medidas de apoyo específico. Un ejemplo de ello son las ayudas directas a pymes y autónomos de sectores afectados, con un total de 1,4 millones de euros en 2020, y las que prevemos distribuir este año a través del Plan Resistir que suman 5,5 millones más para la ciudad de Castelló”.
Toledo: "Marco no puede ignorar el grito a la desesperada"
El portavoz adjunto del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Castellón, Sergio Toledo, insta a la alcaldesa Amparo Marco a reaccionar ante un sector que hoy le pedido auxilio en la puerta de su despacho. “No caben las excusas, el Plan Paréntesis al que se ha adherido el Ayuntamiento es competencia municipal porque son los consistorios los encargados de gestionar unas ayudas que no llegan. Hoy Marco no puede ignorar el grito a la desesperada de un sector que todavía no ha visto un euro de las ayudas prometidas y que ni siquiera sabe cuándo van a poder optar a ellas”.
Toledo ha hecho estas declaraciones tras un nuevo acto de protesta de Ashocas, esta vez cacerola en mano y a las puertas del Ayuntamiento de la capital evidenciando los sucesivos cierres de pymes y autónomos como consecuencia del abandono de las administraciones al que aseguran están sometidos.