El PP se hace eco de las denuncias vecinales por el abandono de las calles Donoso Cortés y adyacentes

El concejal del Partido Popular y representante en el distrito norte, Juan Carlos Redondo, ha visitado junto al presidente de la Asociación de Vecinos Donoso Cortés y adyacentes, Rafael Ferrando, los solares abandonados e insalubres que rodean el barrio, donde proliferan ratas y otros insectos que desatan la indignación de los residentes.

Además, Redondo se hace eco del malestar que impera entre los vecinos debido al abandono absoluto del barrio donde se dan importantes problemas de seguridad ciudadana que generan las fincas okupadas, también en este distrito de la ciudad, y que se suman a los pisos okupados ilegalmente ya denunciados en la calle Dean Martí, el Raval Universitari o el Grao. “Los elevados impuestos que pagan los castellonenses deberían servir para mejorar barrios como éste para el que pedimos soluciones urgentes ante el deterioro y abandono absoluto que hemos constatado recorriendo las calles”, señala.

Cabe recordar que precisamente la falta de limpieza, junto a las plagas de mosquitos y el mantenimiento de calles y caminos son las principales reivindicaciones de los castellonenses, según el último informe de la Comisión Especial de Sugerencias y Reclamaciones, “que viene a ser como el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) en la ciudad de Castellón”, apunta Redondo.

“Cuestiones en las que suspende el equipo de gobierno, siendo los vecinos los que le ponen la cara roja a la alcaldesa Amparo Marco y sus concejales de gobierno, a pesar de que venimos advirtiéndoselo desde hace años”, insiste.

En este sentido, Redondo denuncia que no es de recibo que “mientras los vecinos siguen demandando inversiones al equipo de gobierno municipal para solucionar los problemas del día a día en sus barrios, la alcaldesa Amparo Marco mire hacia otro lado y decida priorizar gastar 3,3 millones de euros en la reforma de la avenida de Lidón que nadie ha pedido, o destinar 600,000 euros a la reforma de sus despachos en el Ayuntamiento o 80,000 euros a la retirada de la Cruz del Parque Ribalta”.

Y concluye: “Un gobierno que no pisa la calle, no conoce las necesidades reales de sus ciudadanos, un gobierno que gestiona el dinero de todos de espaldas a los castellonenses no ayuda a sus vecinos”.