Un gran TAU Castelló se queda sin la recompensa de la victoria en los últimos segundos

El TAU Castelló se quedó muy cerca de vencer al Carramimbre Valladolid, lo que le hubiera supuesto dar un paso de gigante en sus aspiraciones de meterse en los play-off, pero a pesar de la derrota se vio uno de los mejores partidos de la temporada en el Ciutat de Castelló y los discípulos de Toni Ten dejaron muy buenas sensaciones. Lo que pasa es que este deporte es muy caprichoso a veces y cuando la fortuna te da la espalda en el momento decisivo supone un gran disgusto.

El choque empezó a buen ritmo. De inicio, los castellonenses no renunciaron a intentar correr y buscar transiciones rápidas, pero con el problema de que los tiros lejanos no eran certeros. Los que sí estaban finos eran los visitantes, sobre todo su base Alvarado, que dirigía, asistía, mandaba y anotaba con maestría, bien secundado por el siempre peligroso De La Fuente, uno de los mejores jugadores de la categoría. Toni Ten pidió tiempo muerto y tras la pausa se vio a Steinarsson mucho más agresivo en la defensa del base rival y saltó a la pista Ott para solucionar la falta de anotación desde la línea de tres. Por suerte, Juanjo García se desenvolvía bien cerca del tablero para ir arañando puntos y el base islandés era incisivo con sus penetraciones. Con esto y el esperado deseado primer triple local (obra de Nkaloulou tras cinco intentos anteriores fallidos del equipo), el primer cuarto finalizó con un marcador nivelado (19-20).

Las buenas noticias duraron poco, ya que a continuación el Carramimbre Valladolid atacó con mucha precisión y el TAU Castelló fallaba casi todo lo que tiraba, lo que derivó en un demoledor parcial de 3-11 en algo más de 3 minutos. Así pues, luz roja en los de La Plana, que de nuevo recurrieron al tiempo muerto. Toni Ten les puso las pilas a los suyos, a los que se les vio con más agresividad tras la dura reprimenda del técnico. Ahora, los locales incluso presionaban en toda la pista. Esta reacción fue fulgurante, porque además vino acompañada de una racha de acierto culminada con dos triples seguidos de Nkaloulou, por lo que el electrónico volvía a estar ahora más equilibrado (32-35). Pero el partido estaba loco, iba a base de arreones y los castellanos volvieron a meter la directa ante un TAU Castelló que se vio desbordado. De La Fuente demostró que sabía meterlas de cerca, de lejos y hasta incluso subir el balón si era preciso, pero no fue una exhibición coral del Valladolid, en la que todos sus jugadores hacían daño y anotaban. En pocos minutos, su parcial fue demoledor (9-21), con lo que al descanso parecían haberse esfumado casi todas las opciones de victoria (41-56).

Tras la vuelta de los vestuarios, los locales volvieron a tener la actitud necesaria que antes le había ido bien: agresividad defensiva y decisión y determinación en los ataques. Así las cosas, hubo un parcial de 13-4 en menos de cuatro minutos que volvió a devolver esperanzas. Definitivamente, el partido estaba loco. Empezó a haber nerviosismo en los castellanos, que protestaban a los árbitros y se ganaron alguna técnica. Fruto de la agresividad local y las técnicas ambos contendientes en este cuarto entraron muy pronto en bonus, lo que le dio aire al Valladolid para mantener su distancia ayudado por los tiros libres. Aún así la apuesta estaba clara: defensa al límite, correr y ataques directos. Para ello, Toni Ten no dudó en poner a sus dos bases, Faner y Steinarsson, para dinamitar el choque. La apuesta salió bien porque del complicado 41-56 del descanso se pasó a un esperanzador 69-73 al término del tercero. Había partido.

La cosa siguió apretándose en el siguiente cuarto al ritmo que subían los decibelios en el Ciutat de Castelló. De la Fuente intentaba penetrar, pero estaba bien sujeto, con lo que los visitantes perdían una vía importante de anotación. Una penetración de Steinarsson puso al TAU Castelló por primera vez por delante (79-78, min. 34). Fue una más de la exhibición que estaba ofreciendo el base islandés, que con sus penetraciones desesperaba a los castellanos, así como Romà Bas con sus lanzamientos. Además, el rebote local era muy sólido y conseguía bastantes capturas ofensivas. Otra vez, como en el cuarto anterior, se cometieron muchas faltas, por lo que los tiros libres también tenían un gran protagonismo. Ahora eran los de La Plana los que mandaban en el marcador y quedaba poco tiempo, por lo que el Valladolid probó con la defensa en zona. Los castellonenses no atacaron con claridad y los visitantes respondieron con canasta, con lo que el choque volvía a pender de un hilo (92-91 a 2:22 del final). Así pues, Toni Ten consideró oportuno pedir un tiempo muerto. No podía haber más tensión, sobre todo tras el intercambio de canastas que decantaba el encuentro hacia un lado u otro. Se vio un poco de luz cuando Juanjo García dispuso de dos tiros libres, pero sólo anotó uno y estableció el 97-95. Quedaban pocos segundos y el visitante Gantt era ahora el que estaba en la línea de 4,60. Falló el segundo, pero el TAU Castelló no controló el rebote y había saque de fondo para los vallisoletanos con 15 segundos por delante y resultado de 97-96. El tiro decisivo se lo jugó Wade-Chatman (gran actuación la suya), pero recibió una falta y el partido estaba en sus manos a tres segundos del final. Metió los dos y el problema era ahora para el combinado anfitrión. Era el momento de la pizarra y de intentar algo muy complicado con un margen de solo tres segundos y cinco décimas. En baloncesto se han visto cosas más difíciles, pero en esta ocasión no pudo ser. Steinarsson se fue hacia el aro, pero su lanzamiento no tuvo éxito. De todos modos, el TAU Castelló se merecía ser felicitado por su buen partido y haberlo intentado hasta el final.

TAU CASTELLÓ: Rowley (5), Steinarsson (15), Chema García (2), Juanjo García (13) –cinco inicial--; Faner (10), Sabonis (5), Gatell (9), Nkaloulou (15) y Ott (8). 30 faltas. Eliminado: Sabonis.

CARRAMIMBRE VALLADOLID: Gantt (8), Óscar Alvarado (6), Álex Reyes (4), De La Fuente (25), Kok (4) –cinco inicial--; Wade-Chatman (21), Uta (14), Barnes, Astilleros (10), Graham-Bell (6) y Hopfgartner. 23 faltas. Eliminado: Kok.

ÁRBITROS: Alejandro López y Juan Ramón Hurtado. No terminaron de convencer.

PARCIALES: 6-12, 19-20, 27-35, 41-56 (descanso); 56-62, 69-73, 83-81 y 97-98 (final del encuentro).

INCIDENCIAS: Alrededor de 1200 espectadores en el pabellón Ciutat de Castelló.