El ‘món de la festa’ elevará sus quejas al Patronat por la falta de organización en la Magdalena
Presentarán sus propuestas para que no se vuelvan a repetir los mismos errores que este 2022
La Magdalena más esperada, la del 75 aniversario de las fiestas y la recuperación festiva tras la pandemia, ha quedado algo deslucida por las intensas lluvias y por algunos problemas de descoordinación que han recibido numerosas críticas entre las entidades festeras.
Ahora toca hacer balance de las fiestas. Es por ello que la Federació de Gaiates en su última reunión ha decidido tomar cartas en el asunto para “para evitar que el año que viene se vuelvan a repetir los mismos errores”
El presidente de la Federació de Gaiates, Esteban Gual, explica a elperiodic.com que se reunirán con collas y entiades festivas para trasladar al Patronat de Festes “todas esa negligencias que hemos visto” para “intentar ser constructivos de cara al año que viene”.
Gual afirma que “se han visto algunos errores de desorganización y de protocolo”. “Las inclemencias del tiempo pueden ocasionar que hayan contratiempos, y somos los primeros que los comprendemos, pero hemos visto falta de organización en algunos actos que no tenían nada que ver con la climatología”.
A modo de ejemplo, se refiere al desfile de gaiatas. “Hubo falta de seguridad durante el recorrido, vehículos que se cruzaban e incluso coches que seguían a una gaiata mientras desfilaba”, ha lamentado.
“Son cosas que después de estar dos años parados sin poder hacer fiestas nos parece que son falta de organización y además es más grave cuando hablamos de la seguridad”. En este sentido también se ha referido a otras situaciones, como los cables a baja altura que se encontraron los monumentos y que casi decapitan a alguna que otra gaiata.
“Nosotros pasamos un recorrido para que las gaiatas pudieran volver a sus sectores una vez finalizara el desfile y sin embargo en muchas calles nos encontramos con que se habían instalado las luces de Magdalena y los cables estaban por debajo de la altura a la que suelen estar”, explica Gual. “Es una cosa surrealista, porque no es un cable de la telefónica que igual no puedes prever, eran las propias luces que se ponen por la Magdalena”, afirma.
La rueda de las fiestas
El presidente de la Gestora apunta a que uno de los problemas ha podido ser el parón de casi 3 años sin fiestas, que ha roto la inercia con la que se trabajaba. “Hay cosas que todos los años se pedían y se iban haciendo y quizás al no haber habido fiestas en dos años esa rueda se ha roto”, explica Gual, que indica que “cuando acaba un ciclo festero ya empieza a organizarse el siguiente y esto se paró en 2020”.
Por otra parte, este ha sido el primer año del Patronat de Festes en solitario, por lo que la organización eran nueva, así como los interlocutores y la manera de resolver los problemas que iban surgiendo. Además, son las primeras fiestas sin un jefe de protocolo, un cargo que el Ayuntamiento amortizó. Todo ello, sumado a las persistentes lluvias que azotaron la ciudad, puede haber colaborado en que la Magdalena de la recuperación haya quedado algo deslucida.