Bruselas no archiva la denuncia por la reforma de Lidón y peligran los fondos europeos

El Comité de Peticiones de la Unión Europea mantiene abierta la investigación sobre la reforma de la avenida de Lidón de Castelló iniciada tras una denuncia presentada por la Asociación de Vecinos de Rafalafena contra el proyecto.

Así, lo ha decidido este órgano vinculado al Parlamento Europeo tras escuchar a la alcaldesa la ciudad, Amparo Marco, y a la presidenta de la asociación vecinal, Victoria Amores, que han comparecido ante Bruselas este martes, explicando sus posiciones contrapuestas.

Después de la comparecencia, el Comité ha decidido no archivar el caso y pide al consistorio que acredite la participación ciudadana y la reducción de CO2 que conllevará el proyecto, unos hechos que sí consideraba probados el informe preliminar elaborado el pasado mes de abril por la Comisión Europea, la institución que otorga los fondos europeos con los que se tendría que sufragar la mitad de la obra.

Y es que los vecinos consideran que el proyecto no respeta los criterios que exige la Unión Europea para entregar los fondos Edusi, ya que creen que no reducirá la emisión de Co2, sino que trasladará el tráfico a las calles adyacentes, al tiempo que lamentan que no se haya consultado a los residentes, siendo la participación ciudadana un requisito de la UE.

Según ha explicado el Partido Popular, que tiene representación en este órgano, ha sido el eurodiputado Jose Manuel García Margallo quien ha defendido la queja de los vecinos, incidiendo en la falta de participación ciudadana y en que se ha modificado más de un 90% respecto al proyecto inicial.

En su intervención, la alcaldesa ha defendido que la actuación cumple con los criterios para optar a los fondos europeos y que se eligió porque “ya contaba con el máximo consenso político y social”, en referencia a que éste era un proyecto “incluido en el Plan de Movilidad aprobado en el año 2011 que no contó con ninguna alegación vecinal y que fue aprobada en el pleno del Ayuntamiento por todos los partidos políticos”.

Además, explica que se realizó una consulta pública en la que se implicaron asociaciones vecinales, sociales e institucionales y en la que se realizaron 112 propuestas de las que se han incorporado al proyecto 85.

Desde la asociación vecinal explican que “un dictamen negativo sería vinculante porque las obras están cofinanciadas con fondos europeos” por lo que “afectaría al pago de la financiación comunitaria”.

Así, si la Unión Europea decidiese retirar su participación del proyecto, el Ayuntamiento debería costearlo íntegramente, haciéndose cargo de la suma de 3’3 millones de euros con la que está presupuestado.

“Queremos que a Castellón venga el dinero de Europa, pero para financiar proyectos de ciudad que mejoren la vida de la gente y no generen rechazo. No se justifica la disminución de CO2 cuando lo que se promueve cerrando al tráfico la avenida de Lidón en los dos sentidos es desviar los vehículos por calles mucho más estrechas donde la concentración de gases es mayor”, ha criticado la portavoz del PP en la ciudad Begoña Carrasco.