España pide frenar el veto a los coches en el centro de Castellón con las cámaras porque en plena crisis no es momento de espantar clientes

La concejala del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Castellón María España pide retrasar la entrada en vigor del sistema de control y disuasión por videocámaras y que sancionará a los vehículos que crucen por las calles del centro, al menos por ahora, mientras dure la pandemia. “Apelamos a la sensibilidad de la alcaldesa, Amparo Marco, y de su equipo de gobierno para que reaccionen. En plena crisis del Covid, las prioridades para con los castellonenses deberían ser otras, alejadas de fines recaudatorios como la que el Ayuntamiento pondrá en marcha el próximo martes”, señala.

A partir del 16 de febrero se activarán 14 cámaras en calle Mayor, Enmedio, Gasset, Campoamor o Colón, entre otras, que identificarán las matrículas de los vehículos que no sean residentes y no cuenten con la pertinente autorización para circular por el centro, procediendo a sancionar a sus conductores con multas de 200 euros. “Una medida que a nuestro juicio llega clamorosamente a destiempo, porque mientras los vecinos tratan de hacer frente al día a día con sus ahorros y los comercios del centro tratan de sobrevivir sin apenas ingresos, el Ayuntamiento sigue empeñado en recaudar más y más cada día”, lamenta España.

“Nuestros comercios se mueren. En plena pandemia, con la hostelería completamente cerrada y las tiendas a menos de medio gas, lo que menos necesitan son más medidas disuasorias que espanten todavía más a la clientela de unos negocios y unos profesionales que lo están pasando muy mal, no es momento de que la alcaldesa les ponga otra soga al cuello porque les acabará de estrangular”, apunta.

La edil Popular asegura desconocer los criterios que el gobierno de Amparo Marco se ha sacado de la chistera para implantar ahora, de la noche a la mañana, y en plena pandemia, una medida que comprota fines recaudatorios, “creemos que los vehículos ya respetan las normas de circulación, evitando transitar por el centro si no es necesario para acceder a un parking público o privado”.

En este sentido España pide retrasar la entrada en vigor de esta medida porque, además, “tampoco ha habido por parte del gobierno de Amparo Marco una campaña de información masiva a los castellonenses, por lo que muchos se enterarán cuando ya les haya llegado la multa a casa, incluso los paneles informativos son ilegibles a la vista de los conductores”, explica. “Es momento de arrimar el hombro, de mostrar empatía y sensibilidad con quienes peor lo están pasando a consecuencia de esta crisis, el equipo de gobierno debe velar por los vecinos y no estar pensando en cómo sangrar sus bolsillos”, apunta.  

María España recuerda que al afán recaudatorio de este gobierno tripartito es evidente, “tenemos la Zona Azul funcionando como siempre pese a que los comercios cierran a las 18.00h por las restricciones impuestas por la pandemia, con las incomodidades que además causa a los residentes que podrían disfrutar de más horas de aparcamiento gratuito”.

“Desde el PP conseguimos forzar al gobierno tripartito a estudiar el ajuste del horario de la Zona Azul, para no pagar de más cuando no tiene sentido. Fue a raíz de una propuesta de los Populares en la Comisión Informativa, a primeros de mes. Mientras el gobierno municipal ni siquiera se lo había planteado, porque evidentemente le viene muy bien seguir recaudando dinero de este sistema de aparcamiento, conseguimos arrancarles el compromiso de revisar los horarios de pago por estacionamiento en el centro”, recuerda España.   

Y todo porque los Populares se hicieron eco de las quejas vecinales, “algo que no va con el gobierno de Amparo Marco. De nuevo nos encontramos con una medida impuesta, la que entrará en vigor el martes 16 de febrero, que sólo va a beneficiar al Ayuntamiento mientras los vecinos van a dejarse el dinero en multas, viendo cómo el tripartito golpea de manara innecesaria a las economías familiares, ya de por sí afectadas por la pandemia”, concluye María España.