Entrevista a María J. Pérez, nueva presidenta del Col·legi Oficial de Treball Social de Castelló: “Es un reto visibilizar el Trabajo Social"
María José Pérez, presidenta del Col·legi, asegura que otros de los “grandes empeños” en su nuevo cargo será constituir el ya impulsado Consell Valencià de Treball Social
María José Pérez Magdalena (Segorbe, 1970) acaba de tomar posesión como nueva presidenta del Col·legi Oficial de Treball Social de Castelló. La décima que lidera el organismo colegial tras su fundación en 1982. Diplomada en Trabajo Social, Licenciada en Derecho y Técnica de formación en igualdad de género, Pérez le toma el relevo a Jaume Agost, presidente del Col·legi durante las dos últimas legislaturas.
El grueso de su trayectoria profesional ha transcurrido en los Servicios Sociales de Atención Primaria, concretamente en el ayuntamiento de su ciudad, Segorbe, donde lleva 32 años, 16 de ellos -desde 2008- como coordinadora. Una senda profesional que sólo ha mantenido en standby tras su nombramiento, en enero de 2021, como directora general de Personas Mayores y de Infraestructuras de Servicios Sociales de la Vicepresidencia y Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas, cargo que mantuvo hasta el cambio en el gobierno del Botànic.
“Afronto el reto de la presidencia del COTS Castelló muy ilusionada, porque me encuentro con un Col·legi fuerte, que atraviesa uno de sus mejores momentos, y lo hago junto a un equipo de profesionales inmejorable”, avanza. Un equipo que integran Roser Boix (vicepresidenta); Maribel Piera (secretaria); Elena Sales (tesorera); y las vocales Tamara Doménech, Sonia Troncho, Berta Martínez, Hasnae El Hadraoui y Laia Hernández. Ejercen como suplentes Pilar Paulo, Ángel Joan Ros, Marta Sorlí y Lucía Pitarch.
El inicio de esta nueva etapa es…
Ilusionante. Es un reto de grandes dimensiones porque el Trabajo Social está en auge, hay muchos estudiantes interesados por el ejercicio de la profesión. No obstante, todavía queda mucho por hacer por lo que respecta a seguir visibilizándola e introduciéndola en espacios fundamentales como son los recursos dirigidos a personas con discapacidad, donde no estamos presentes como profesionales y debemos estarlo, porque en el aspecto relacional e inclusivo no hay otros perfiles que se ajusten y se ocupen de hacerlo. Las personas con discapacidad y sus familiares están dejando muchas veces de defender sus derechos por puro desconocimiento de que los tienen.
¿Dónde quieres poner el foco de tu mandato?
Lo más inmediato es la creación del Consell Valencià de Treball Social, cuya base acaba de impulsar el anterior presidente del COTS Castelló, Jaume Agost, junto a Ferran Senent de COTS València. Supondría la unión de los tres colegios valencianos en un mismo organismo -sin perder autonomía- para tener una representación única delante de la administración, tal y como marca la normativa. Este va a ser el primer gran empeño. Y el segundo, llevar la formación de más calidad y más adecuada a todos los perfiles profesionales que integran el Trabajo Social en el Col·legi: formación en sanidad, dependencia, servicios sociales de atención primaria básica… La formación es un pilar fundamental.
Vives en Segorbe, capital de una comarca rural. ¿Cómo ves el Trabajo Social en zona rural en este momento?
El Trabajo Social en zona rural tiene muchas dificultades porque faltan medios de transporte para hacer accesibles los recursos a las personas del interior; falta desplegar todavía también, dentro del mapa de Servicios Sociales, lo que son los recursos de área. No hay que olvidar que hay áreas del mundo rural en las que, quien dispone de servicios de atención primaria específica no los puede compartir todavía con otras zonas básicas de la misma área porque ese aspecto no está desarrollado. Hay carencias en la zona rural que no tienen las grandes ciudades. Por ejemplo, Vall d’Uixó, la ciudad próxima más grande a Segorbe, es área por si sola, porque tiene suficiente población para serlo, y los recursos que tiene en atención primaria específica está beneficiando a toda su población; sin embargo en Segorbe no es así, compartimos área con la mancomunidad del Alto Palancia, los recursos de área los gestiona esta entidad, pero no nos llega a la ciudadanía de Segorbe, y esta es una tendencia general en todo el mundo rural.
¿Qué legado te deja de Jaume Agost, expresidente del Col·legi?
Siento una gran admiración por su trabajo. Deja un colegio lleno de colegiadas y colegiados que no recibió él cuando llegó. Deja mucho trabajo hecho, mucho trabajo encaminado y la ilusión de tomarle el testigo a una persona tan íntegra, trabajadora y resolutiva. Tan mediadora como es Jaume.
Afrontas presidencia en equipo: ¿qué opinión te merece la nueva Junta?
Estoy absolutamente encantada con el equipo. Está igualmente ilusionado. Una de las cuestiones que plantean es que ven al colegio en muy buen momento y esto es por el gran trabajo que ha desarrollado la junta anterior por visibilizarlo. Las colegiadas están muy contentas con la formación que se está dando, por la atención inmediata que reciben cuando llaman para hacer consultas. El nuevo equipo quiere continuar esta senda, como se venía haciendo hasta ahora.
Tu presidencia en COTS Castelló transcurre con el nuevo modelo de Servicios Sociales Inclusivos ya en marcha. ¿Qué ha supuesto este hito?
El nuevo modelo gestado en las últimas dos legislaturas del gobierno valenciano ha traído un cambio profundo, y necesario, en materia de Servicios Sociales. Estoy totalmente entregada a desarrollar esta gran transformación.
¿Es fuerte este nuevo modelo de Servicios Sociales ante cualquier vaivén político?
Creo que el modelo se ha dejado bastante consolidado y para verse amenazado tendría que hacerlo un sistema más robusto que permitiera mayor despliegue y mayores ratios, y hoy por hoy no existe ese otro modelo que pueda hacerle sombra al actual.
No veo que vaya a sufrir cambios. Me parece un modelo fundamental. Desde la anterior Ley de Servicios Sociales pasaron 20 años sin despliegue normativo alguno, eso significa que cada entidad ha sobrevivido haciendo lo que ha podido, sin referentes, y lo que hace la nueva ley es romper con esto y generar un modelo en torno al cual todas las entidades, con independencia del territorio, trabajamos en la misma dirección. Y eso es clave.