Encierro infantil, exhibición de un cerril y suelta de vaquillas en la Fira Bou por la Vila
No era la Estafeta pero lo parecía. Un encierro infantil convirtió, desde las 11.00 horas, el paseo central del parque Ribalta en las principales calles de la capital pamplonica. Más de 500 niños, acompañados por sus padres, simularon ser expertos corredores ante seis astados de cartón. Por supuesto, no faltó el cántico al patrón, así como el pañuelo rojo en el cuello y el periódico en la mano. Muchos fueron los que simularon las suertes de sus ídolos y demostraron sus dotes en estas lides. La cantera del recorte viene pegando fuerte.
Los toros, los de verdad, llegaron al mediodía al coso de la calle Pérez Galdós. La exhibición de un cerril ensabanado de la ganadería de Guadiamar y la suelta de vaquillas de El Castell congregaron en el recinto a multitud de aficionados que se echaron, literalmente, encima de los animales en busca de lucimiento y diversión.
El atractivo de la feria y las actividades matutinas hizo que algunos de los participantes en el concurso de recortes se sumaran a la fiesta desde primera hora de la mañana. Asimismo, los expositores registraron una gran afluencia de público y mostraron la amplia oferta taurina a las miles de personas asistentes, contribuyendo de este modo a que se cumpla el dicho de que Castellón es la provincia más taurina de España.
Tras el concurso de recortes llegó el momento de visitar Sevilla. La carpa de exposiciones acogió la presentación de la XI Feria Mundial del Toro, que este año se celebró del 7 al 10 de febrero. Una feria en la que se dan cita las ganaderías más prestigiosas, así como toreros, ayuntamientos, entidades culturales y los más variados espectáculos, con el único fin de promocionar la fiesta taurina del país.
