CASTELLÓN | SOCIEDAD

Eloy Moreno, el escritor castellonense que quería ser cantante de rock

ROSA PIQUER - 30/03/2021

Este escritor de Castellón, que comenzó a escribir de casualidad cuando vio un concurso literario por Internet, tras más de quince años ha ganado varios premios de novela y se ha convertido en uno de los escritores más leídos

Eloy Moreno es uno de los escritores de moda. Nacido en Castellón, este escritor es conocido por la autoedición y la distribución propia de su primera novela ‘El bolígrafo de gel verde’.

Con 30 años, este escritor castellonense comenzó a escribir su primera novela. Recuerda que una tarde de 2006 se sentó frente al ordenador con la idea de escribir una historia del día a día. Tras dos años de trabajo, miles de horas inventando personajes, creando situaciones cotidianas y capturando pedazos de realidad, Eloy Moreno logró terminar su primera novela.

Este castellonense, que ha ganado los premios Hache, Yoleo, Un año de Libros 2020, premio de novela del IES Benjamín de Tudela o QUBO 2020, que ha sido finalista en los premiso Menjallibres y en los premios de la Crítica Valenciana, presentará a finales de 2021 su décima novela de la que no ha querido desvelar nada. Quienes quieran adentrarse en su historia, deberán adquirir la novela.

¿Por qué decidiste hacerte escritor?

Para poder transmitir sentimientos y sensaciones a través de las palabras. He sido un gran lector durante toda mi vida y un día pensé en que igual yo también podía contar historias, vivencias, sentimientos... a través de novelas. En realidad siempre escribo la novela que a mí me gustaría leer.

¿Es un sueño que tenías desde la juventud o, por el contrario, surgió así de manera espontánea?

No, en realidad de pequeño nunca quise ser escritor, yo quería ser cantante de rock. Lo de escribir vino ya de adulto, y poco por casualidad. Un día vi que había un concurso literario por Internet y decidí apuntarme. Era de relato corto, unas 10 ó 15 páginas. Siempre había tenido ese gusanillo de escribir así que me puse a ello, lo acabé en una semana y lo envié. A las dos o tres semanas me dijeron que había ganado. 

A partir de ahí continué y continué hasta ahora.

Para escribir ¿hay que viajar? ¿Hay que vivir?

No es necesario y si no mirad a Julio Verne que describió Islandia sin haber estado nunca allí, o muchos otros autores que han escrito sobre lugares en los que nunca han estado. Pero en mi caso sí. Si escribo sobre un lugar tengo que visitarlo, tengo que pasear por sus calles, meterme dentro, sentir el frío, calor, humedad... de la ciudad.  Y lo de vivir, pues siempre es un plus, pero también hay muchos autores, por ejemplo de ciencia ficción, que se inventan enormes mundos en sus cabezas sin haber salido demasiado de sus casas.

¿Te consideras un devorador de libros?

Soy un gran lector, me encanta todo tipo de literatura: ensayo, histórica, biografías... A veces puedo estar leyendo dos o tres libros a la vez. Esto me viene desde pequeño que tenía la casa llena de cómics.  Pero no soy un lector de clásicos, de obras maestras... soy lector todo terreno, de batalla, de los que busca recomendaciones de amigos, por internet, lo que sea. 

¿Cuál es tu referente de la literatura nacional e internacional?

No tengo ningún referente definido, podría decir Orwell o Asimov, por ejemplo. Orwell por su forma de ver la sociedad, por acertar lo que iba a ocurrir en el futuro. Asimov porque me encanta ese tipo de ciencia ficción que podría ser real, y también la que incluye dilemas morales, como las tres leyes de la robótica, me encantan.

Un escritor valenciano que admires y que sigas.

En realidad no me fijo nunca en la procedencia o lugar de nacimiento de los autores que leo. Creo que hoy en día es una tontería eso de si eres de aquí o de allí. Estamos en un mundo tan globalizado que Miami, por ejemplo, está a un click de distancia de mi ordenador, por ejemplo. Las barreras territoriales las inventamos no sé muy bien para qué. El covid nos ha demostrado lo globalizados que estamos.

¿Tu primera novela?

El bolígrafo de gel verde, una novela sobre la rutina que a veces nos engulle a todos. Una novela que fue autopublicada y comencé repartiéndola yo mismo por las librerías de mi ciudad. 

¿Cuál es la temática de tus novelas?

Es muy difícil clasificarlas, pues son muy distintas entre sí. Tienen en común que todas hablan de sentimientos, de la realidad. Busco siempre que, además de entretener, dejen un poso en el lector. Que no sea un libro más, busco que después de varios días tras su lectura sigas pensando en el libro.

Cuanto una persona se pone delante del ordenador, con una página en blanco, ¿cómo empieza a plasmar la historia?

Para mí es el momento más complicado: comenzar un proyecto nuevo. Tanto es así que siempre empiezo a escribir mis novelas por el final. Una vez tengo el final atado ya me voy al inicio e intento enlazarlo todo.

¿En qué te inspiras para tus novelas?

En conversaciones, en noticias, en cosas que me cuenta un amigo, un familiar... cosas cotidianas. Al fin y al cabo mis novelas están casi todas basadas en hechos reales. Quizás eso es lo bonito, que cualquier lector puede estar dentro de la novela que está leyendo. 

¿Qué podemos desvelar de tu próxima novela? Y, ¿para cuándo? 

Saldrá en noviembre de este año y sobre la temática no puedo contar nada, nunca lo hago. De hecho, incluso cuando la novela ya está publicada nadie sabe de qué va hasta leerla, pues nunca pongo nada en las contras. Creo que un libro es como un regalo y que hay que entregarlo cerrado, sin que el lector sepa qué va a encontrarse en su interior.

¿Cómo llevas el éxito?

Bueno, sigo viviendo donde siempre, con los amigos de siempre... eso es buena señal. Me ha ayudado mucho a tener los pies en el suelo la forma cómo empecé. Lo hice en la calle, en las puertas de las librerías, intentando vender un libro a cada persona que entraba a un centro comercial, a una librería...

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