Eduardo Peris: «Hay una falsa percepción de que lo natural es bueno y todo lo sintético y químico es malo»
El catedrático de Química Inorgánica destacó el incremento de la esperanza de vida o la mejora en la sostenibilidad como algunas de las contribuciones importantes de la química
Eduardo Peris, catedrático de Química Inorgánica de la UJI, reflexionó sobre el sentimiento de rechazo que tiene la sociedad hacia la química en la última sesión de «Diàlegs a la Llotja», moderada por Joaquim Gual, director de la Escuela Superior de Tecnología y Ciencias Experimentales, y titulada «Mitos y realidades sobre la química: ¿por qué es importante la investigación química?».
Según el catedrático, en la sociedad existe una «quimifobia», un término acuñado hace una década y que se define como el miedo irracional a las sustancias sintéticas, debido a las «afirmaciones exageradas sobre los peligros de la química que prevalecen en los medios». Al respecto, Peris citó algunas de las posibles causas de este sentimiento de rechazo como los efectos de los insecticidas de Dicloro Difenil Tricloroetano (DDT) o las armas químicas como el gas mostaza o el agente naranja.
No obstante, Peris afirmó que «hay una falsa percepción de qué lo que es natural es bueno y todo lo que es químico, sintético o artificial es malo». En este sentido señaló que el hecho de que una molécula sea natural o sintética no aporta información sobre las incidencias en la salud. Como ejemplos citó la molécula de cafeína como producto 100% natural pero que como reactivo presenta una toxicidad aguda y provoca irritaciones de la piel, ojos y órganos vitales. En el caso de las moléculas 100% artificiales hizo referencia a la aspirina que tiene muchos beneficios más allá de su efectividad como analgésico. Así mismo, explicó que en el caso de la vitamina C no hay ninguna diferencia entre que sea natural o sintética, «no es más sano tomarse una naranja por su vitamina C que tomar una cucharada de esta vitamina disuelta en agua».
Por otro lado, hizo referencia a los productos de alimentación o los cosméticos que también contribuyen a alimentar el sentimiento quimifóbico. «Hay productos como geles que afirman en su publicidad que tienen 0% reactivos químicos pero si se analiza la composición en la etiqueta tan sólo dos de los componentes se pueden encontrar únicamente en la naturaleza, el resto son artificiales» apuntó. En este sentido señaló que los productos de agricultura ecológica también son químicos por naturaleza puesto que un plátano o una manzana tienen etileno como agente de maduración.
Finalmente, Eduardo Peris señaló algunos de los principales puntos por los que considera que la investigación en química es importante. En primer lugar citó el incremento de la esperanza de vida, con una duplicación en los últimos 100 años en los países desarrollados, y la mejora de la calidad de vida. Además, añadió que contrariamente a la percepción pública, la química puede hacer que el mundo sea mucho más sostenible. «Es casi imposible concebir actualmente un mundo sin química, la química son medicinas, baterías, vacunas, plásticos, nanotecnología, ropa o pasta de dientes. Todo es química» concluyó.