La Diputación aporta 9.000 euros a las nuevas instalaciones del Banco de Alimentos en Castellón
El presidente de la Diputación, Carlos Fabra, y el Adjunto a la Tesorería del Banco de Alimentos de Castellón, Clemente Aragonzillo, han firmado esta mañana un convenio por el que la institución provincial se compromete a financiar la adecuación y equipamiento de su sede, situada en el Pareo Ribalta. El convenio asciende a 9.000 euros.
En la actualidad, el organismo se encarga de repartir cada año en las comarcas castellonenses unas 800 toneladas de productos no perecederos que llegan a la capital de La Plana procedentes de Europa a través del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA) del Ministerio de Agricultura. Lo que supone, en cifras globales, ayudar a subsistir a cerca de 14.200 castellonenses en situación de desarraigo o pobreza. Esta ayuda se distribuye mediante dieciséis voluntarios durante los meses de febrero, mayo, septiembre y noviembre, utilizando para ello las dependencias del Cocherón Provincial, expresamente cedido por la institución provincial.
Dicha función, así como la recepción de productos alimentarios procedentes de otros Bancos de Alimentos en periodos no dedicados a la distribución obliga a la entidad a disponer de una sede con superficie suficiente como para albergar los productos así como el equipamiento refrigerador destinado a su conservación. Precisamente la colaboración provincial se centra en una serie de actuaciones de adecuación y equipamiento de la sede:
- Adquisición y montaje de puerta exterior e interior.
- Sustitución parcial de la persiana metálica de acceso al local.
- Instalación parcial de red de suministro eléctrico.
- Tareas de albañilería relativas a la instalación de puertas.
- Enlucida de yeso.
- Falseo de escayola en techo para cobertura de desagües.
- Masillado, lijado y pintado del local.
Los Bancos de Alimentos son organizaciones sin ánimo de lucro basados en el voluntariado, y cuyo objetivo es la consecución y aprovechamiento de los alimentos excedentarios con intención de hacerlos llegar a los Centros Asistenciales y, a través de ellos, a las personas que los necesiten. Operan en sociedades desarrolladas como EEUU, Francia, Bélgica, Italia o España. Aunque fue en 1993 cuando se planteó formar una Federación de Bancos de Alimentos en España, el de Castellón no se creó hasta marzo de 2006, a iniciativa de la Asociación Pro Vida.