La crisis ha provocado un “fascismo de baja intensidad” en algunos países según explica un experto en Comunicación en un curso de verano de la UJI
La actual situación de crisis que viven los países desarrollados ha llevado a crear o reproducir “un fascismo de baja intensidad debido a las nuevas políticas de seguridad del mundo que llevan a cerrar las fronteras y plantear como un enemigo virtual todo aquel que esté fuera de ellas”. Esta ha sido una de las principales ideas que ha expuesto Víctor Silva, profesor de la Universidad de Playa Ancha de Valparaíso (Chile) en su intervención “La construcción de identidades en un mundo global” que se ha desarrollado en el marco del curso de verano Globalización, solidaridad y altermundismo que se celebra hasta mañana en la Universitat Jaume I.
Silva ha centrado su exposición en la crisis de identidad actual que necesariamente no viene determinada por la actual situación económica. De hecho el experto en Estudios Culturales ha indicado que “la globalización como fenómeno no es algo actual sino que ya aparecía a principios del siglo XX”, sin embargo no es hasta los años 90 cuando las Ciencias Sociales empiezan a investigar sobre este aspecto en un mundo global que se caracteriza por la inestabilidad y en el que una pregunta clave es la identidad.
Junto a esta teoría, Silva ha destacado que ser global implica no dejar de ser local, aunque pueda parecer una paradoja. A este estadio se llama glocalización y precisamente uno de los principales causantes de esta aldea global son los medios de comunicación “el cine, la televisión y la cultura mediática que no puede existir si no es en un mundo global”.
El curso acaba mañana con la participación de Jennifer Murphy, del Instituto de Desarrollo Social y Paz (IESPD de Castellón) que hablará de “De víctima a indignid@: resistencia y empoderamiento no violento” y Alejandro Pozo del Centro de Estudio para la Paz que hablará Antimilitarismo y desarmamiento.