El Colegio de Médicos de Castellón forma a 24 profesionales en un taller de cirugía menor
Veinticuatro médicos de Atención Primaria participaron esta tarde en el Colegio de Médicos de Castellón en un taller de cirugía menor impartido por los doctores Francisco Beneyto y Manuel Batalla. El taller, primero de los organizados este año por la Fundación del Colegio, permite recuperar una práctica casi en desuso en estos centros y que consiste en operar sobre tejidos superficiales, con anestesia local, con una duración corta y sin que se esperen complicaciones. Unas prácticas que, como recuerdan los profesores, ya hacían los médicos de cabecera y que ahora se asumen por los médicos de los centros de atención especializada.
Con la tutela de los dos profesores especialistas en Medicina Familiar y Comunitaria, los médicos participantes refrescaron los conocimientos teóricos y las habilidades necesarias para la práctica de técnicas básicas a la hora de practicar estas intervenciones. Para ello, al recordatorio de los protocolos de actuación y conceptos médicos legales que se requieren para practicar este tipo de cirugía, se sumó la práctica con el montaje y empleo del bisturí y la intervención real repartidos en cuatro mesas de trabajo.
Los doctores Beneyto y Batalla hacen hincapié en que la recuperación de este tipo de prácticas médicas en los centros de Atención Primaria supondría un doble ahorro para la Conselleria de Sanitat, el económico al reducir los costes de las intervenciones y el de personal. A ellos se suma un tercero, el de la reducción de las listas de espera, algo que va en beneficio de la calidad asistencial de los pacientes. Por ello, añaden, apoyan la creación de centros de referencia en cada provincia de la Comunitat Valenciana para concentrar la realización de este tipo de intervenciones quirúrgicas. Algo que ya se hace en el centro de la Trinidad, en Valencia.
Beneyto y Batalla, que también comparten dedicación a la formación universitaria, en la de Valencia y en la UJI, respectivamente, lamentan que la administración no valore más estas prácticas, que "no sólo no tienen el reconocimiento por parte de la administración sanitaria, sino que tampoco se ven recompensadas económicamente. Así que se practican por iniciativa del médico". Los únicos, apostilla, que lo agradecen son los pacientes.
Beneyto y Batalla apuntan que entre las intervenciones más frecuentes que se realizan con cirugía menor son la eliminación de los fibromas blando, pasando por los quistes sebáceos, los lipomas o las uñas encarnadas. Intervenciones que se realizan en salas de técnicas donde operan con unos materiales bien esterilizados y aplicando el buen hacer de estos profesionales. Una tarea a la que se enfrentan más frecuentemente los médicos de las zonas rurales donde los medios no son los mismos que los existentes en los centros de atención. especializada. De ahí que reclamen una mejor dotación de medios y materiales a los centro de atención primaria donde se realizan estas intervenciones.