El Centro Dramático Nacional reivindica la memoria de los presos españoles de Mauthausen
El éxito de crítica y público preceden la llegada de El triángulo azul al escenario del Paraninfo de la Universitat Jaume I de la mano del Centro Dramático Nacional, una intriga angustiosa y un cabaret grotesco que recupera la historia de los españoles en el campo de concentración de Mauthausen. Un espectáculo potente con siete actores sobre el escenario y música en directo que le ha valido a su directora, Laia Ripoll, el Premio Nacional de Literatura Dramática. El triángulo azul se podrá ver el viernes 15 de enero de 2016, a las 20 horas, en elParaninfo. Las entradas a un precio de 12 euros, y de 10 euros en el caso de las tarifas reducidas, se pueden adquirir en la web www.paranimf.uji.es o en taquilla dos horas antes del espectáculo.
Un suboficial nazi, jefe del laboratorio de identificación fotográfica, mira atrás para intentar explicar a sus hijos lo inexplicable: el exterminio organizado de millones de seres humanos más terrible que haya existido jamás. Sus recuerdos se posan en la arriesgada peripecia de aquellos españoles que sacaron las fotografías del campo y que sirvieron para incriminar a varios dirigentes nazis en los juicios de Nüremberg y en el carácter singular de aquel grupo nacional capaz de pedir permiso, en aquel infierno, para hacer una revista musical: veremos el crematorio, la chimenea, la escalera de 186 peldaños, la alambrada electrificada, a través de un chotis, de un número de zarzuela, de un pasodoble, de una habanera. Y veremos la violencia implacable de los caprichos de Goya y el sueño de la muerte de Quevedo en una estremecedora simbiosis con la violencia y la muerte del campo de concentración y de exterminio, donde aquellos españoles siempre encontraron una esperanza de vida en el humor y donde dieron un ejemplo de valentía y solidaridad.
Los españoles fueron los primeros en entrar en Mauthausen y los últimos en salir. Ningún gobierno se preocupó de si estaban vivos o muertos y tuvieron que lucir el distintivo azul, el de apátrida, porque el gobierno de Franco así lo decidió. Siete mil españoles pasaron por Mauthausen. Los que sobrevivieron no llegaron a dos mil… El triángulo azul reivindica su memoria histórica en una obra que ha sido calificada como imprescindible y que destaca por su lenguaje novedoso y polémico para profundizar en la crueldad, la dignidad y el sufrimiento humanos.
