CCOO y UGT hacen un llamamiento a la ciudadanía de Castellón para secundar la protesta contra la "lesiva" Reforma Laboral
A juicio de CCOO y UGT, "la reforma laboral es injusta con los trabajadores y trabajadoras, contraproducente para la economía e inútil para el empleo. Más si cabe cuando pocos días antes, sindicatos y patronal alcanzaban un acuerdo en materia de negociación colectiva. Acuerdo que la actual reforma laboral arrasa por completo".
Según los sindicatos, "esta es una reforma impuesta por el Fondo Monetario Internacional, el Banco Central Europeo y los gobiernos de Alemania y Francia, que favorece en gran medida las exigencias de la patronal CEOE y supone un atentado grave al estado de bienestar de los ciudadanos, puesto que la única vía para remontar la crisis vendrá dada por el incremento del PIB, por un reflote de la economía y por el flujo de créditos". Pero, tal y como apuntaba el secretario general de UGT, "no por una modificación de la legislación laboral, cuyo claro objetivo es destruir los derechos laborales consolidados desde 1978".
"Estamos ante una reforma laboral injusta, que lo único que creará es conflictividad social, tal y como apunta la secretaria general de CCOO y que en absoluto favorecerá la creación de empleo, sino todo lo contrario. Articula más bien un código legal para favorecer la temporalidad y el abaratamiento del despido. Ya que la mayor parte del contenido de la reforma gira en torno a la rescisión de la relación laboral".
"El escenario que se pretende crear con estas medidas es una redistribución injusta de la riqueza, ya que se pretende emplear con bajos salarios y sin redes de protección social para llevar a las personas a la miseria. Como ejemplo, la contratación bonificada será para aquellos trabajadores y trabajadoras que tengan prestaciones por desempleo, dejando al colectivo más desprotegido, que son los que han agotado sus prestaciones, en una situación igual o más precaria".
"Por si todo esto no fuera suficiente, se incluye la ultractividad de los convenios sectoriales, pudiendo dejar sin efecto los mismos en un plazo de 2 años, además de priorizar los convenios de empresa sobre los sectoriales. Debilita considerablemente la posición de los trabajadores y trabajadoras frente a un ERE al eliminar la intervención de la Inspección de Trabajo y la Autoridad Laboral. Además introduce posibles elementos anticonstitucionales el periodo de prueba de un año para el contrato para emprendedores (periodo en el cual podría ser despedido sin indemnización ni causa), así como en el arbitraje laboral ante desacuerdos de las partes".
En definitiva, según apuntan los dirigentes, "nos encontramos ante un gobierno del PP que se sitúa como el partido de los empresarios. Rompe la posición de equilibrio que existe entre trabajadores y empresarios, y posiciona a estos últimos en una mayor situación de fuerza".
Resumiendo la llamada a la manifestación, Tino Calero concluye que "con la indiferencia y la resignación nunca se ha ganado nada".
