El Castellón vuelve a hacer gala de su seguridad defensiva
Pese a que es pronto para sacar conclusiones, en este arranque de pretemporada, al Castellón únicamente le han encajado un gol en tres partidos celebrados tras la victoria de ayer en Alzira por 0-1 y, además, con gol de José Leonardo Ulloa, máximo anotador del equipo castellonense con cuatro tantos.
En gran parte de la pasadas campañas, el conjunto castellonense siempre ha sido uno de los equipos menos goleados de las categorías en las que ha militado.
En la campaña 2002-03, con José Luis Oltra en el banquillo, el Castellón finalizó líder del grupo III de Segunda División B y, aunque no ascendió, finalizó como el menos goleado con 17 tantos en contra.
La temporada siguiente, 2003-04, Oltra seguía en el banquillo y, aunque el número de goles recibidos ascendió a 32, únicamente Barcelona B y Alicante, acumularon menos goles en contra en el grupo III de Segunda B.
El año del ascenso a Segunda División, 2004-05, Javi López y Álvaro Cervera compartieron el banquillo de Castalia. Entonces, al Castellón le encajaron veinticuatro goles en la liga regular, lo que le valió para ser el equipo menos goleado junto con el Levante B y el Alicante.
Si en este registro se incluyen las eliminatorias de ascenso, donde los de Cervera recibieron sólo dos goles, esta cifra aumenta a 26 tantos en 42 partidos.
Ya en Segunda División, la campaña 2005-06, se presenta como la única laguna en el casillero de goles en contra del Castellón, pues los cincuenta goles que le encajaron echaron por tierra su tradicional seguridad defensiva.
Sólo ocho equipos vieron como su portería era más perforada que la de los castellonenses, entrenados primero por Juan José Martín Delgado y, posteriormente, por Pepe Moré.
El segundo año en la categoría de plata, 2006-07, el Castellón de Pepe Moré acabó como el segundo equipo que menos goles redibió, 41, cifra que mejoró únicamente el Real Valladolid, que subiría a Primera División.
La pasada campaña, Moré empezó en el banquillo pero le sustituyó Pepe Murcia y el equipo finalizó como el menos goleado de Segunda con 37 goles en contra y, además, con el trofeo al portero menos goleado en manos de su guardameta Carlos Sánchez.