Castellón negocia para recuperar el mítico Cine Rex veinte años después de su cierre
El Ayuntamiento se encuentra en conversaciones con los propietarios del edificio, que quiere reformar con Fondos Europeos
Saboya, Rialto, Capitol, Goya, Azul, Avenida o Astoria son algunos de los nombres que siempre quedarán en el recuerdo de los amantes del séptimo arte en la ciudad de Castellón.
El mítico cine Rex fue el último de la ciudad en cerrar sus puertas en el centro urbano, iniciando un camino hacia el olvido. Corría el año 2004 cuando su pantalla proyectó el último film: la Pasión de Cristo del polémico Mel Gibson.
Uno a uno, los cines de la ciudad habían ido cerrando tras el auge de la televisión en los años 80, con un goteo incesante que tuvo su último capítulo en 2009 en el barrio de Rafalafena, cuando bajó la persiana del multisalas ABCD, quedando desde entonces el cine proscrito a la periferia comercial de la ciudad.
Ahora, 20 años más tarde, el Ayuntamiento ha entablado negociaciones con los propietarios del edificio para intentar recuperar este histórico local en pleno centro de la capital. Un sueño que ya habían intentado años atrás particulares ligados al mundo cinematográfico, sin éxito.
El hecho es que los propios técnicos del consistorio visitaron la semana pasada el interior del edificio para comprobar su estado, ya que el paso de estos cuatro lustros no ha sentado bien a un edificio levantado en 1949 por el prolífico arquitecto Francisco Maristany. Así, la alcaldesa, Begoña Carrasco, ha explicado este miércoles que el consistorio hará una tasación pública y realizará catas para comprobar el estado estructural.
¿De quién es el edificio?
El edificio, propiedad de la constructora Promojúcar, cayó en manos del ‘banco malo’ de la Sareb tras la quiebra de la empresa y salió a subasta el año pasado por 11 millones de euros. Una elevada cifra que dejó desierto el proceso, al no presentarse ningún pujador.
Sin embargo, finalmente ha sido comprado por un fondo de inversión castellonense. Un hecho clave, según el consistorio, para entablar negociaciones con esta empresa local por “un precio razonable” para adquirir y reformar, preferiblemente con Fodos Europeos, este edificio, que consta de las salas de cine, de un garaje y de una finca en los pisos superiores.
Carrasco, además, ha reivindicado que la recuperación de este espacio “con gran valor sentimental” es demandada “tanto por los más jóvenes de la ciudad como por los más mayores”, que han 'perdido' la Casa de la Cultura al inaugurarse el nuevo centro sénior de vida activa.
De este modo, en la mente de la primera edil está la idea de convertir el edificio en un local que pueda servir de centro cultural, de cine y de café-teatro.
Así, la alcaldesa espera que las negociaciones lleguen a buen puerto y que en 2024 pueda culminar con éxito para que los títulos de crédito vuelvan a brillar en la calle Asensi con la recuperación de un cine en el centro histórico tras 20 años de espera.
Y es que en estas dos décadas quien ha querido disfrutar del séptimo arte ha tenido que desplazarse hasta los cines de Ocine (en el centro comercial Estepark), a los de Cinesa (en La Salera) o al Neocine (ya extinto, en el Grao). Eso sí, a modo paliativo la Filmoteca ha mantenido estos años la programación periódica de sus ciclos tanto en el Paranimf de la universidad como en el teatro de El Raval.