Castellón implantará el reciclaje con tarjeta en ‘contenedores inteligentes’ frente al ‘basurazo’

La alcaldesa de Castellón, Begoña Carrasco, ha lamentado la nueva Ley Economía Circular del Gobierno de España que, transponiendo una directiva europea, impondrá un “tasazo” con el aumento de las tasas de basuras municipales, que ahora tendrán que cubrir la totalidad de los gastos en esta materia, que hasta ahora financiaban en parte los municipios con sus recursos.

En este sentido, ha explicado que el ayuntamiento tratará de contrarrestarlo con medidas como la instalación de contenedores inteligentes “para que quién recicle más pague menos”.

Carrasco ha explicado que “desde el equipo de gobierno hubiéramos apostado por un modelo de bonificaciones, no por un sistema coercitivo que imponga, además, el coste total a los vecinos”.

En este sentido, la primera edil ha comentado que “queremos ser justos y queremos que quien más recicle menos pague, pero en estos momentos, nuestro sistema no permite el poder aplicarlo. Por tanto, vamos a trabajar para que, más pronto que tarde, podamos disponer contenedores inteligentes. Que con una tarjeta se pueda premiar a la hora de reciclar. Y quién más recicle menos pague de tasa de basura y descontárselo directamente de la tasa”.

“También apelábamos a la autonomía local y este ayuntamiento tiene capacidad y tiene una suficiencia financiera, una autonomía que nos hubiera gustado poder seguir aplicando. De hecho, estábamos asumiendo, con recursos propios, la mitad del coste de esa tasa de basura que, a partir del año que viene la ley nos obliga a que no sea deficitaria y a repercutírsela íntegramente a los castellonenses”, ha recordado.

Este cambio para los nuevos contenedores con lector de tarjetas, según ha explicado el concejal de Urbanismo y presidente de la entidad pública de gestión de residuos Reciplasa, Sergio Toledo, tendrá que esperar, al menos, a la licitación del nuevo contrato en la materia, en el que también se estudiará la posibilidad de que los contenedores de orgánico sean cerrados.

Así, habrá que esperar al menos al verano de 2025, cuando caduca el actual contrato, para comenzar a vislumbrar el funcionamiento de esta 'tarjeta verde' pionera.

Por otra parte, el consistorio ya ha adelantado que rebajará cuatro impuestos municipales, uno de ellos el IBI, para tratar de paliar el coste en el bolsillo de las familias de esta tasa de basuras.

Castellón acoge el congreso nacional de las empresas de gestión de residuos en pleno debate del 'basurazo'

Este jueves, por otra parte, se ha anunciado que las Jornadas Técnicas de la Asociación Nacional de Empresas Públicas de Medio Ambiente ANEPMA se desarrollarán en el Palau de la Festa del 22 al 24 de octubre, en pleno debate por el 'basurazo'.

En total, vendrán a Castellón 500 personas de 52 empresas asociadas de toda España, de ámbito municipal, diputaciones autonómico, que hoy en día presta servicio en más de 2.000 municipios de toda España, representando al 25% del servicio de la gestión de residuos en nuestro país.

Carrasco ha querido hacer hincapié en que este importante encuentro “se celebra, por primera vez en la Comunitat Valenciana” y ha agradecido el trabajo realizado por Reciplasa, que este año cumplirá tres décadas gestionando los residuos de esta parte de la provincia de Castellón. 

Un nuevo vertedero

Toledo también ha querido destacar que “la organización de este evento llega coincidiendo con el 30 aniversario de Reciplasa. Y va a ser un punto de partida para la gran modernización que afrontamos en las instalaciones de Reciplasa, con 70 millones de euros en los próximos tres años”-

Hay que recordar que Reciplasa atiende a 46 municipios, como l’Alcora, Almassora, Benicàssim, Betxí, Burriana, Onda, Vila-real y Castellón, que generan 400 toneladas de basura al día y, en lo que llevamos de año, 114.051 toneladas.

Unas cifras mastodónticas que obligan a enviar parte de los desechos a otras instalaciones como las de Villena, al estar el vertedero de Onda completamente colmatado y en vías de clausura. Así, Reciplasa debe de invertir cada año 5 millones de euros para trasladar toda esta basura excedente hasta la planta alicantina.

Es por ello, como ha adelantado Toledo, que se está buscando una nueva ubicación para el nuevo vertedero, así como una modernización de la planta para que el número de residuos que acaben allí sean muy inferiores a las actuales.

En concreto, para el 2035 se ha marcado el objetivo de que el número de residuos sea de un 10% de los actuales, una cifra todavía complicada de alcanzar.