Castelló ya tiene nueva ubicación para el vallado retirado del parque de Rafalafena
El conocido como ‘parque verde’ abrirá su espacio a la nueva avenida de Lidón
El vallado del parque Rafalafena de Castellón ya tiene nueva ubicación. El Ayuntamiento ha retirado las vallas del espacio, también conocido como ‘el parque verde’, aprovechando la reforma de la avenida Lidón.
Así, se quiere abrir este espacio de 36.000 metros cuadrados a la ciudad e integrarlo en la nueva avenida semipeatonal.
Una vez retirado todo el cercado, se encuentra en los almacenes municipales del antiguo cuartel del Tetuán XIV a la espera de ser reutilizado en su nueva ubicación: los campos de fútbol del mismo barrio de Rafalafena.
Según explicó esta semana el portavoz del gobierno municipal, José Luis López, la mayor parte del vallado eliminado del parque se reutilizará para cerrar el perímetro de los campos municipales de Rafalafena.
Así, el consistorio le dará un segundo uso a estas grandes vallas de metal, al tiempo que solucionará el problema que tenía con el cercado que cierra el perímetro de los campos.
“No era sostenible su mantenimiento. Cada dos o tres años teníamos que cambiarlo, porque al ser una verja de simple torsión se estropeaba con los continuos balonazos”, ha indicado.
Así, tras reparar y pintar las vallas del parque, se colocarán en su nueva ubicación, utilizando algo más de 300 metros de los 921 que han sido sacados del parque, por lo que sobrará parte del vallado, que se podrá aprovechar en otro lugar de la ciudad en el que se necesite.
Abrir el ‘parque verde’ a la ciudad
Con esta intervención el consistorio defiende que se generará un espacio verde abierto, más integrado en la ciudad, sin barreras visuales y que aumentará la percepción de seguridad.
Sin embargo, la retirada del muro generó una disputa con un grupo de vecinos que consideraba que se aumentaría la inseguridad al permitir el acceso nocturno y se daría pasado a actividades ilícitas como los botellones.
Los partidarios de abrir el parque, por su parte, consideran que la ciudad gana un espacio hasta ahora cerrado tras los muros y que la seguridad se mejorará también, al eliminar una barrera en la que las víctimas quedarían encerradas en caso de ataques.