Carrasco visita el polémico huerto urbano que la asociación de vecinos Primer Molí rechaza ver convertido en parking disuasorio como prevé la reforma de Lidón

La portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Castellón, Begoña Carrasco, junto a los concejales del PP Vicent Sales y Juan Carlos Redondo ha visitado, de la mano de la asociación de vecinos Primer Molí, uno de los polémicos huertos urbanos que la reforma de la avenida de Lidón prevé desmantelar para convertirlo en parking. Junto al presidente de la asociación vecinal, Jose Benedito, y varios socios de la misma han comprobado la actividad que hay en las plantaciones, lo que a juicio de Carrasco supone “una barbaridad echar a perder lo que tanto esfuerzo ha costado conseguir”.

Ante la avalancha de voces contrarias, el Partido Popular atiende esta preocupación vecinal y ha mostrado todo su apoyo para tratar de impedir que se desmantele. “Hoy por hoy, la obra impuesta por el equipo de gobierno de Amparo Marco, que nos va a costar 3,3 millones de euros sin que nadie la haya pedido, sin haber contado con la participación ciudadana, supone la eliminación de 72 parcelas de cultivo, que conjuntamente gestionan las asociaciones vecinales Primer y Segón Molí, siendo de gran ayuda para personas en paro, jubilados, gente con problemas o personas con discapacidad que encuentran aquí, además del abastecimiento propio, un espacio de socialización”, explica la portavoz Popular.

“No entendemos cómo el equipo de gobierno de PSOE, Compromís y Podemos, que se le llena la boca hablando de ecología y sostenibilidad, ha puesto el foco en este huerto urbano en activo para desmantelarlo y convertirlo en una capa de cemento para que puedan estacionar los vehículos que sacan de la Avenida de Lidón, ya que con la obra se pierden más de 400 las plazas de aparcamiento”, añade.

Los Populares se muestran en contra del este desmantelamiento y junto a los vecinos, presionarán para que no se lleve a cabo “esta barbaridad que supone una insensibilidad y falta de coherencia total al eliminar zonas verdes, cuando lo que predican es más jardines y más espacios verdes”, insiste Carrasco. Y añade: “Lo único que demuestra el gobierno municipal es que está dispuesto a todo para llevar a cabo su proyecto estrella aunque sea desoyendo a los vecinos y ninguneando a asociaciones de vecinos como Rafalafena, que lidera el movimiento vecinal en contra de la reforma de la avenida de Lidón, y cuya presidenta lleva dos años esperando una reunión con la alcaldesa”.

“Desde el Partido Popular no nos oponemos a que llegue dinero de Europa, como el que va a sufragar una parte de esta obra, todo lo contrario, necesitamos toda la financiación para invertir en lo que lo que los castellonenses necesitan y piden. Nos oponemos a la reforma de la Avenida de Lidón porque pensamos que es del todo innecesaria, nadie pide que se toque y, además, va a suponer la eliminación de un vial fundamental de entrada al centro cuando éste se muere sin que se haga nada por ayudar al comercio local, a la hostelería y a las pymes y autónomos que notan cada vez menos afluencia de gente por la complejidad que supone acceder al corazón de la ciudad. Esta es una obra de ciudad, que nos solo afecta a los vecinos y comercios de la avenida sino a la población en general”, concluye Carrasco.