Calles: "El PP se niega a condenar el franquismo y las prácticas políticas corruptas al negociar una moción del grupo socialista"

El Partido Popular se negó a efectuar una condena expresa del franquismo y de las prácticas políticas corruptas durante la negociación con el PSPV y Bloc para consensuar una moción sobre las estrategias municipales de Castellón, según revela el grupo municipal del PSPV. El vicealcalde, Javier Moliner, se opuso a la propuesta de moción socialista. El PP vetó la iniciativa del PSPV, que al final decidió no presentarla a debate en el pleno ante la falta de consenso.

Javier Moliner se opuso a la redacción de dos de los puntos del decálogo que defendió el portavoz socialista, Juan María Calles. El primero, el relativo al rechazo del franquismo, que solicitaba “aplicar de forma tajante las normas legales que condenan los resquicios de la dictadura y el enaltecimiento del franquismo que se alienta desde algunas instituciones sin escrúpulos democráticos”.

En el segundo caso, el dirigente popular se negó a asumir el siguiente redactado: “promover comportamientos políticos insertos en el marco democrático y rechazar las prácticas de enriquecimiento ilícito de los dirigentes municipales, así como cualquier actitud que se observe como un aprovechamiento del cargo institucional en beneficio propio”.

Juan María Calles reprocha el “talante retrógrado” del PP de Castellón. “El vicealcalde ha perdido la ocasión de marcar distancias con dinosaurios populares como Carlos Fabra y Rita Barberá, que se enrocan en una defensa entusiasta del franquismo, al que tanta cercanía ideológica han tenido, y que no tienen las manos limpias para reprobar las conductas antiéticas de los políticos que confunden los intereses públicos con los privados, como el mismo Fabra o el presidente del Consell, Francisco Camps”.

“Moliner aspira a suceder a Carlos Fabra cuando la Justicia le pegue la patada democrática, pero sólo está demostrando ser un cómplice fanático de su padrino político”, afirma Calles. “El ‘caso Fabra’ y el ‘caso Gürtel’ están hipotecando al PP y están causando daños gravísimos a las institucionesque gobiernan. Los Fabra, Camps y Moliner están llevando a Castellón a la ruina moral y la sociedad tiene que empezar a despertar de la pesadilla”.