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La calle Conde Pestagua de Castellón estrena un nuevo rostro verde tras las obras de la ZBE

La calle Conde Pestagua de Castellón estrena un nuevo rostro verde tras las obras de la ZBE
  • El martes arrancarán las obras del “eje Clavé”

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La calle Conde Pestagua de Castellón estrena un nuevo rostro verde tras las obras de la ZBE - (foto 2)

Las obras de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en la ciudad de Castellón continúan con la planificación establecida, de modo que ya han concluido los trabajos en la Calle Conde Pestagua con la instalación de las zonas ajardinadas. Estos últimos días se ha trabajado en su embellecimiento con la colocación de especies arbóreas y flores naturales.

En lo que concierne a la calle San Félix, mañana concluirá la colocación de las losas de hormigón y únicamente quedará el montaje del pavimento fotocatalítico en aceras y asfalto, la instalación de la zona ajardinada así como el mobiliario urbano, los trabajos se prolongarán hasta septiembre.

La calle San Roque también está finalizada a falta de las zonas ajardinadas.

Inicio de obras en eje Clave

Cumpliendo con el calendario de actuaciones de la Zona de Bajas Emisiones en Castellón a partir de mañana martes darán comienzo las obras en lo que se denomina “eje Clavé”, compuesto por las calles Arrufat Alonso, plaza Clavé y San Luis.

El concejal de urbanismo en el Ayuntamiento de Castellón, Sergio Toledo ha recordado que “nos hemos reunido con los vecinos y comercios hace unas semanas para dar cuenta de las actuaciones que se van a desarrollar en estas calles, resolver dudas y preguntas.”

Toledo ha anunciado que “hoy se ha colocado la señalética en diferentes puntos clave de la zona, así como en los párkigs para informar de los itinerarios alternativos así como los propios accesos para estacionar”.

Accesos alternativos al centro

En lo que concierne al itinerario alternativo de circulación, el edil ha explicado que “se puede acceder al centro. Los vehículos podrán entrar por Conde Pestagua, pasar por Plaza Clavé y bajar por la Av del Rey, seguir por la calle Dolores y nuevamente pueden llegar hasta la Ronda Magdalena”.

“Otra opción es circular por detrás de la Plaza de la Olivera, continuar por la calle Cisneros y salir a la Calle Sagrada Familia” destaca el edil.

Por otro lado, en caso de venir por la calle Joaquín Costa se podrá continuar por la calle Arrufat Alonso, bajar por Av del Rey y de igual forma se podrá continuar por calle Dolores y acceder a la Ronda Magdalena.

También se puede circular por la Plaza del Real hacia el párking de la Av del Rey.

El acceso a la Ronda Mijares y al párking de Huerto Sogueros-Avenida del Rey se realiza por las calles Dolores y Amadeo Primero.

Toledo ha subrayado que “en el eje Clavé en todo momento se permite el acceso al tráfico, dado que se está trabajando en un lateral. En la Plaza Clavé se circula dirección sur y en Arrufat Alonso dirección norte. Se está realizando la adecuación con la mayor celeridad posible para minimizar al máximo la afección al tráfico”.

Finalmente el edil ha recordado que “de forma paralela a la instalación de señalética en las calles, así como en los párkings también habrá situados Agentes de Movilidad Urbana (AMUS) para informar de los accesos e itinerarios”.

Proyecto reorientado

Las obras de la Zona de Bajas Emisiones, corresponden a un proyecto rediseñado por el actual gobierno municipal, en el marco del  Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), financiado con los fondos europeos Next Generation, para hacer que la ciudad sea más sostenible y accesible tanto para la circulación de vehículos como de peatones.

El proyecto inicial heredado del antiguo gobierno ha sido reorientado, contando con la participación de los vecinos, de modo que se ha conseguido evitar que se restrinjan al tráfico rodado 745.000 metros cuadrados de suelo urbano, tal y como figuraba como se pretendía en el proyecto anterior y se recuperan más de 200 plazas de aparcamiento para los vecinos, se incorpora más arbolado y zonas verdes, cumpliendo así con el objetivo de renaturalizar la ciudad dotándola de más zonas ajardinadas y menos hormigón.

Esta actuación se realiza cumpliendo con la normativa europea que establece que ciudades de más de 50.000 habitantes deben tener en vigor la Zona de Bajas Emisiones.

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