Bataller anuncia que las obras del barranco de Fraga finalizarán este verano y permitirán el desagüe al mar de 180.000 litros/segundo

El Alcalde de Castellón, Alfonso Bataller, ha anunciado hoy en el transcurso de su visita a las obras del barranco de Fraga, que los trabajos finalizan este verano tras haber comenzado en el 2009 y permitirán el desagüe al mar de 180.000 litros/segundo en caso de riada, “por lo que se incrementará de forma notable la seguridad en la ciudadanía”.

Bataller, quien ha estado acompañado por la Vicealcaldesa, Marta Gallén; el concejal de Urbanismo, Miguel Ángel Mulet; así como por el teniente de alcalde del distrito sur, Joaquín Torres; y la dirección de la obra, ha destacado que el encauzamiento del barranco de Fraga es una de las obras más importantes de la historia de Castellón y, junto al encauzamiento del Río Seco, es la infraestructura hidráulica urbana más destacada porque protege del riesgo de inundaciones y el casco urbano queda a salvo de posibles inundaciones. Los trabajos se prolongan a lo largo de más de 11 kilómetros, desde la zona suroeste que recoge las avenidas que pueden llegar desde la Rambla de la Viuda hasta el mar y, en la actualidad, ya está finalizado el tramo urbano que comprende desde la Ciudad del Transporte hasta el Caminàs.

El primer edil ha destacado que se trata de una inversión de más de 30 millones de euros que realiza la Generalitat Valenciana con la ayuda de los Fondos Feder y la colaboración del Ayuntamiento de Castellón. También se han dido completando colectores que facilitan la evacuación de aguas en zonas tradicionalmente en riesgo como el camino Pi Gros. “Es una obra de futuro, una actuación que garantiza la seguridad de la ciudad y es imprescindible y vital para todo Castellón que supondrá un antes y un después en las infraestructuras hidráulicas”, ha destacado el primer edil, quien ha destacado que faltan la sobras de urbanización de la parte alta de la obra y el desvío del camino Villamargo, así como hidrosiembra en algunos de los tramos del cauce.

Bataller ha destacado que se trata de “uno de los para Castellón y en beneficio de nuestros convecinos ya que desde el Ayuntamiento de Castellón y la Generalitat Valenciana hemos apostado por la ejecución de esta obra estratégica diseñada para un periodo de retorno de 500 años y que previene del riesgo de inundaciones del sur de la ciudad de Castellón y el área industrial del norte de la localidad de Almassora”. “De esta forma, damos respuesta, una vez más, a una reivindicación histórica de la ciudad que data de 1991 y que fue incluida con prioridad alta en el Patricova en el año 2002. Casi 30 millones de euros de inversión y cuatro años como plazo de ejecución harán que el encauzamiento del barranco se Fraga sea una realidad antes de final de año”, ha explicado el primer edil.

El eje sobre donde se ha actuado tiene una longitud de 11 kilómetros y medio de largo y la obra se divide en dos actuaciones que quedan delimitadas por la N-340, ajustándose su trazado a las infraestructuras existentes intentando evitar la fracturación del territorio. “Hemos querido no sólo la ejecución de esta obra, sino que también tuviera beneficios para el entorno y, de hecho, para una mayor integración ambiental y paisajística, en las zona urbanas se ha construido un marco enterrado de hormigón armado y en las zonas agrícolas se ha diseñado el cauce con una sección de canal abierto trapezoidal con hidrosiembra de especies vegetales autóctonas”, ha explicado el primer edil, quien también ha detallado que “estamos ante una obra capaz de conducir al mar en caso de riada hasta 180.000 litros cada segundo, lo que hace que estos trabajos resulten imprescindibles para la prevención, al minimizar los daños producidos por unas hipotéticas inundaciones, y también por su importancia estratégica ya que permite el desarrollo industrial de Castellón y Almassora.