La Audiencia de Castellón condena a cuatro años y medio de prisión a un hombre que violó a una mujer tras engañarla con un puesto de trabajo
Le ofreció ocuparse de las tareas domésticas para ayudar a su esposa embarazada
La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Castellón ha condenado a una pena de prisión de cuatro años y medio por un delito de agresión sexual a un hombre que violó a una mujer que llevó a su casa tras engañarla al ofrecerle trabajo como empleada doméstica.
La sentencia, dictada después de que las acusaciones y la defensa llegaran a un acuerdo por el que el procesado reconocía los hechos y se mostraba de acuerdo con la pena, le prohíbe aproximarse a menos de 500 metros de la víctima y comunicarse con ella durante cuatro años y medio.
El hombre deberá indemnizar a la perjudicada con 3.210 euros por las lesiones y los daños morales. La Sala acuerda además la expulsión del territorio nacional del condenado, una vez haya cumplido la mitad de la pena y la prohibición de entrar nuevamente en el país durante seis años.
Condenado y víctima se conocieron el 22 de octubre de 2022 en un parque de Castellón. Tras entablar conversación, él le dijo que su mujer estaba embarazada y que necesitaba una persona para que le ayudara en las tareas de la casa, oferta sobre la que la mujer se mostró interesada.
Al día siguiente, quedaron en el mismo parque y fueron hasta la vivienda del procesado con la intención de que la víctima realizara las labores de limpieza. Según el relato de hechos probados que recoge la resolución judicial, al llegar a la casa la mujer se percató que no había ninguna esposa embaraza lo que lo que le generó.
La trabajadora cogió una escoba y comenzó a barrer, pero en un momento dado, el condenado la cogió por la espalda de forma sorpresiva y le tocó el pecho.
La víctima se lo intentó quitar de encima, pero el agresor le acercó un cuchillo al cuello y la arrastró hasta una habitación donde la forzó sexualmente.
La mujer sufrió varias erosiones y hematomas de las que tardó una semana en curar. La sentencia es firme y no puede por tanto recurrirse.
