Amparo Marco: “El PP está llevando la educación a una fase terminal”

La portavoz socialista en el Ayuntamiento de Castellón, Amparo Marco, considera “inadmisible” la situación de “ahogo institucional” a la que la Generalitat Valenciana está sometiendo a la educación, tanto pública como concertada, de la capital. “La deuda autonómica está causando graves perjuicios a miles de alumnos de Castellón, que se ven privados de una enseñanza de calidad por la irresponsable actitud del Partido Popular, que está llevando a la educación a una fase terminal”, afirma.

Amparo Marco insta al alcalde de Castellón, Alfonso Bataller, a liderar una “enérgica” protesta oficial contra la actuación del Gobierno valenciano. “La situación es crítica en muchos centros públicos, que están sobreponiéndose a las circunstancias por el buen hacer de los equipos directivos de los centros educativos, en los que se ha gestionado con eficacia y están subsistiendo con remanentes de años anteriores”, resalta.

Las dificultades se han extendido ahora a los centros concertados, en los que se educan miles de alumnos de la capital, y que han llegado a aventurar un posible cierre patronal si la Generalitat no hace frente a las deudas. “El desprecio hacia los profesionales de la educación es enorme. El PP no sabe el daño que está causando a miles de niñas y niñas, al poner trabas a su formación en igualdad de condiciones que en otras comunidades españolas”, refiere.

La portavoz del PSPV anuncia su intención de abrir un debate en el pleno municipal de este mes, previsto para el 27 de enero, si antes no se ofrece una solución integral a los centros públicos y privados con los que se mantienen impagos. “El Ayuntamiento debe alzar su voz para denunciar la situación de deterior de la enseñanza castellonense. El PP no puede mirar hacia otra parte cuando se quebranta el futuro de los colectivos más vulnerables”, dice.

“El Estado del bienestar se desmorona por culpa de unos gestores irresponsables, que han gastado el dinero público en pirotecnia política, sin pensar en el futuro. Los millones de euros dilapidados en los grandes eventos y megaproyectos desaforados de los últimos años deberían haberse invertido en potenciar las políticas sociales básicas, como la educación, la sanidad, el bienestar social y el fomento del empleo. Hoy estaríamos igualmente en crisis, pero seríamos más fuertes para afrontar sus consecuencias”, destaca.