El Amics Castelló levanta un partido imposible y derrota al Obradoiro con una remontada de garra
El Amics Castelló firmó una de sus victorias más emocionantes al remontar un partido que parecía perdido ante el Monbus Obradoiro, con un último cuarto para el recuerdo. A pesar de la ausencia de dos piezas clave como Ngom y Faner, los de Fede Castelló tiraron de orgullo, se agarraron a la pista y, con un Jalen Tate inconmensurable, desataron la locura en el Ciutat de Castelló.
La diferencia de 13 puntos al descanso (30-43) no desanimó a un equipo que salió con otra cara en la segunda mitad, frenó el dominio de Balvin bajo el aro y fue creciendo hasta voltear el marcador con el apoyo de su afición.
Balvin impone su ley en el inicio
El partido arrancó con un dominio claro de Balvin, que aprovechó su físico para imponerse desde los primeros compases. El pívot del Obradoiro se hizo gigante en la pintura y, en apenas seis minutos, ya sumaba 10 puntos. Okouo, encargado de defenderle, respondía desde media distancia, pero le costaba contenerle cerca del aro.
Mientras el Obradoiro se apoyaba en su referente interior, Álvaro Martínez y Jalen Tate mantenían al Amics Castelló en el partido con acciones individuales que levantaban al público. Sin embargo, el ataque de los locales se atascó en los últimos minutos del primer cuarto, lo que permitió al equipo gallego estirar la diferencia (17-21, min. 10).
El muro gallego y el bajón ofensivo del Amics
El segundo cuarto fue un calvario para los locales. El Obradoiro, con una defensa en zona y la presencia de dos jugadores grandes simultáneamente, cerró la pintura y dominó el rebote. El Amics estuvo cinco minutos sin anotar, mientras que los gallegos sumaban con facilidad (21-27, min. 15).
Un atisbo de reacción llegó con una canasta de Okouo y un par de acciones individuales de Tate, pero el Obradoiro respondió de inmediato y mantuvo su ventaja al descanso (30-43). La situación empezaba a ser crítica para los de La Plana.
Cambio de chip tras el descanso
El paso por vestuarios lo cambió todo. El Amics salió con energía y encadenó un parcial de 6-0 que levantó a la grada. La defensa subió de nivel, Balvin ya no se sentía cómodo y Tate asumió el control ofensivo. A esto se sumó la aparición de Stutz, que con puntos importantes desde la pintura acercó aún más a los locales.
El parcial del tercer cuarto fue de 22-14 para el Amics Castelló, que se colocaba a solo cinco puntos (52-57). El Obradoiro, que parecía tener el partido controlado, empezaba a mostrar signos de nerviosismo.
El Ciutat de Castelló empuja hacia la remontada
El último cuarto fue un auténtico espectáculo. El Amics se dejó todo en la pista, pero seguía fallando desde el perímetro. A falta de seis minutos, el equipo llevaba un 3 de 13 en triples, lo que complicaba dar el golpe final.
Fue entonces cuando apareció Guillem Arcos para dar el empujón definitivo. Un triple suyo igualó el partido (60-60), desatando el delirio en las gradas. Desde ese momento, cada posesión fue una batalla.
A falta de 1:38 para el final y con empate a 67, Balvin anotó un tiro libre. En la jugada siguiente, Tate convirtió dos lanzamientos desde la línea de personal (69-68), y la defensa del Amics cumplió su parte.
Tate, desatado, clavó un tiro en suspensión que puso el 71-68 en el marcador a falta de 35 segundos. El Obradoiro tuvo una última posesión, pero no encontró el aro. La recuperación castellonense terminó con un mate de Arcos que puso el broche de oro a una remontada inolvidable (73-68).
El Amics Castelló, con esta victoria, deja claro que el Ciutat de Castelló sigue siendo un fortín donde nunca hay que dar nada por perdido.