La Agencia Española de Cooperación al Desarrollo ha aprobado el 90% de los proyectos presentados por la UJI
Carmen Lázaro, directora de la Oficina de Cooperación al Desarrollo y Solidaridad (OCDS) de la Universitat Jaume I, ha impartido la conferencia “La cooperación oficial española”, que ha inaugurado el curso de verano “Ingeniería del agua en los proyectos de cooperación para el desarrollo: casos prácticos”. Lázaro ha explicado los procedimientos a seguir para presentar proyectos a la Agencia Española de Cooperación al Desarrollo (AECID) encargada de fomentar, gestionar y ejecutar programas destinados a la lucha contra la pobreza y a la promoción de un desarrollo humano sostenible.
Como ha expuesto la directora de la OCDS, la AECID se rige según un Plan Director que prioriza la ayuda a ciertos países en base a su situación económica, social y política actual. Este plan articula sus esfuerzos para resolver los ocho principales problemas del milenio entre los que se incluyen la erradicación de la pobreza extrema y el hambre, la alfabetización universal, la igualdad de géneros y la lucha contra enfermedades como el SIDA o el paludismo.
La ponencia ha servido para comprender cómo funciona la AECID y cómo trabaja con otras entidades como las comunidades autónomas, las ONGDs y algunas universidades como la Jaume I. De hecho, la Agencia de Cooperación al Desarrollo ha aprobado el 90% de los proyectos presentados por la UJI, según ha destacado la directora de la Oficina de Desarrollo y Solidaridad.
Para Carmen Lázaro, las iniciativas que se presentan a esta institución deben ser “programas multidisciplinarios”, que cuenten con ámbitos de estudio diferentes a la ingeniería particular de cada proyecto como puedan ser sociólogos o psicólogos, para poder “tener en cuenta aspectos como las particularidades propias de cada territorio o la defensa de los Derechos Humanos”.
La conferenciante ha concluido su exposición poniendo como ejemplo ciertos casos reales de cooperación que han fracasado al no tener una vertiente multidisciplinar. Éste es el caso de un proyecto de transporte de agua con máquinas cuyos engranajes se limpiaban con grasa de cerdo destinado a una población musulmana, u otro en el que la creación de un sistema de bombas dejó sin trabajo a la población autóctona más pobre dedicada al transporte del agua.