La UJI acabará las obras del primer módulo de la Facultad de Ciencias de la Salud a finales de año
Climent reclama a la Generalitat que cumpla su compromiso para poder construir todo el edificio
El rector de la Universitat Jaume I, Vicent Climent, ha visitado hoy las obras del primer módulo de la Facultad de Ciencias de la Salud correspondiente al denominado edificio de investigación (MÍ1). Climent, que ha estado acompañado por gran parte del equipo de gobierno y el equipo directivo de la facultad, ha mostrado su satisfacción por la marcha de las obras y ha explicado que el edificio estará acabado a finales de este año.
El rector ha reconocido que esta obra «no es lo que nosotros esperábamos porque esto es un primer módulo de un edificio de Ciencias de la Salud que tendría que tener cinco y nos hubiera gustar iniciar toda la edificación conjuntamente. Sin embargo estamos muchos satisfechos porque dentro de nuestras posibilidades económicas estamos demostrando a la comunidad universitaria que trabajamos para tener unas instalaciones adecuadas para desarrollar los estudios de Medicina, Enfermería y Psicología». En este sentido, Climent ha afirmado que «esta inversión no es suficiente y continuamos reclamando a la Generalitat Valenciana, que se comprometió con la UJI, para que cumpla ese compromiso. Castellón no ha sido tan bien tratada como otras provincias y reclamamos a la Generalitat que atienda esta petición que no es tan sólo de la UJI sino de todas las instituciones y del pueblo de Castellón».
Las obras del primer módulo de la FCS empezaron en septiembre de 2013 con un presupuesto de 3 millones de euros. Las empresas que están llevando a cabo las obras son BECSA, S. A. U., que se encarga de la construcción de la parte de obra civil, y Electrotecnia Monrabal, S.L. que realiza la instalación eléctrica, la climatización o las líneas de voz y datos del edificio.
En este primer módulo se ubicarán laboratorios para la investigación y despachos y tendrá una superficie total construida de 2.788,36 metros cuadrados, dividida en tres plantas, la planta baja y el sótano. La fachada noroeste donde se sitúan los laboratorios quedará filtrada de la incidencia del sol con unas celosías de plancha metálica de distintas perforaciones. Estas celosías actuarán como falsa fachada para posibilitar la acometida de las instalaciones específicas de los laboratorios. En la parte sudeste del bloque, donde los despachos vierten al patio, un muro cortina ofrece las vistas al patio interior, protegido cenitalmente por unas celosías y quedando separado del destinado a servicios comunes. Entre ambos, hay una zona ajardinada que garantiza una regulación termo higrométrica adecuada.